Vicky Para Los Amigos

- 18 -

Pasaban los dias y cada vez estaba mas despegada de mi banda. Desde que tocamos en el pub de Coral no he vuelto a quedar mi grupo, pero de repente me llevo un mensaje de Alex que decía lo siguiente:
- Vicky, ¿como te va todo? ¡Te echamos de menos! Tenemos a una nueva integrante en el grupo y me gustaria que vinieras a conocerla, le daremos la bienvenida esta tarde a las 8 en mi casa, te esperamos.

¿Nueva integrante? ¿Por que? Me parecía raro, pensaba que nuestro grupo ya estaba completo. Quizás me querian remplazar... y es normal, ya que los tengo muy abandonados.

Durante los dias anteriores habia quedado varias veces con Karen, pero estabamos más distantes, aun no me habia atrevido a hablar con su padre sobre el trabajo. Y Coral... también nos estuvimos viendo, pero no quedabamos para hablar... soliamos hacer sonar el colchón.

A las 7 y media salí de casa y cogí un bus hasta la casa de Alex. Llegué justo a la hora exacta. Me acerqué y toqué a la puerta. No tardadó en abrirme una chica alta, pelirroja y con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¡Ay! ¡Tu debes de ser Vicky! - Me dijo.
- Si, y tu eres...
- ¡Beth! Encantada.

Tenia pinta de ser una chica muy maja, además era monísima, y tenía un nombre bastante peculiar.
Entré a la casa y estaban todos en el salón, esperandome.

- ¡Hola chicos! - dije haciendo un gesto con la mano.

Todo era como siempre. Habia buen rollo, sonaba musica de fondo y sentía que seguiamos todos unidos.

- Vamos, sientate, ¿ya has conocido a Beth? - dijo Ana.
- Si, de hecho ella me ha abierto la puerta.

Era una chica callada, o al menos lo parecía. Hablaba con Alex, pero con los demás no. Se veia timida, cosa que es normal.

- Teneis que ponerme al dia con el grupo. ¿Nos han llamado de algún sitio para tocar?
- Que va... ¡ojalá! Seguimos esperando - Dijo Luis apenado - pero no pasa nada, lo importante es que disfrutemos cada ensayo, cosa que creo que tu no haces ejem... porque nunca vienes...

Lo que dijo no me molestó, la verdad es que... tenía toda la razón. Me encantaba la música y la había abandonado, así como mi trabajo, por el hecho de tener más tiempo para estar con las chicas.