Ansiedad Social

3.

La vergüenza que sentía la pequeña en ese momento era indescriptible.
Sus piernas temblaban y su corazón se aplastaba, sus lágrimas no se quedaron atrás y rodaron por sus mejillas; inclusive hasta eso le daba pavor.

"Se a mojado!", las voces de los niños giraban a su alrededor acompañados de carcajadas...

Los superiores se llevaron a los otros infantes de la mano, deteniendo así el ensayo... Si, este era tan solo un ensayo de lo que se presentaría para antes de las vacaciones de navidad. Pero el miedo que tenía la pequeña era mayor que la emoción de tener que estar hasta el frente por su baja estatura.
A pesar de que era una niña entendía lo absurdo y se sintió mireable,

"Era solo un ensayo, solo eso."

El miedo le ganó y su temblor no paraba.
Se sintió como una perdedora que se fue a los sanitarios sin pensarlo después de que se congeló por el momento. Sus piernas ahora eran débiles,
Su hermana tuvo que ayudarle a ponerse ropa limpia. -

Pasó tan solo un año, la menor escuchaba un grupo de niños pequeños balbucear el hecho de aquella vez.
El miedo la invadía erróneamente de nuevo pero no menciono absolutamente nada.
Los niños se olvidaron inclusive del rostro de aquella niña que cometió algo "gracioso".

Un hecho que marcó toda su vida aunque suene tan absurdo. Lo más mínimo para una persona con Ansiedad es una enorme carga donde el más mínimo error lo hace estúpido.

Los demás olvidaron el hecho, pero ella nunca lo pudo sacar de su cabeza y el temor a integrarse se maximizo.