Strange Days ~ Camren.

Capitulo 4: Head

Sentí como la luz del nuevo día me golpeaba la cara, abrí lentamente los ojos sintiendo un ardor en ellos, todos los recuerdos del día anterior vinieron a mi cabeza, no tengo idea en que momento de la noche me quede dormida, lo único que sabía era que me dolía todo el cuerpo, me sentía enferma, con ganas de vomitar y dejar de respirar, fue inevitable que se formaran lagrimas nuevas en mis ojos, de hecho, era la primera vez que lloraba tanto, no entendía como podía seguir haciéndolo, mire al techo pensando en cada palabra de la dichosa carta la cual se encontraba a mi lado algo arrugada, escuche sonidos en la parte de debajo de la casa, eso significaba que las chicas estaban despiertas, trague el nudo de mi garganta, me limpie los ojos y me levante de la cama.

-GRACIAS- dije en voz alta al sentir un agudo dolor de cabeza.

No me moleste en cambiarme de ropa, mirarme al espejo tampoco era una opción seguro mi imagen estaría completamente demacrada, tome la carta, la guarde en mi escritorio y simplemente baje a la cocina a reunirme con las chicas, no sin antes echar un vistazo en la habitación de Lauren, mis esperanzas de encontrarla ahí dormida fueron destrozadas al ver la cama completamente vacía.

Llegue a la cocina y las chicas me miraron con algo de preocupación, las ignore abriendo la nevera para servirme un vaso con agua, lo necesitaba, las chicas estaban en total silencio mirando todos mis movimientos note como Dinah hablo antes que las demás para evitarme el primer momento incomodo de la mañana.

-Buenos días Mila, ¿Quieres desayunar?- dijo con cuidado.

-No tienen nada de buenos, no tengo apetito- dije mientras le daba un sorbo a mi vaso.

-¿Mila? ¿Estás bien?- dijo Normani.

-No.

-Hey, tranquila, vamos a encontrar una solución- Agrego Ally.

Maldición, sé que están preocupadas, si ellas se enteraran que Lauren se fue por mi culpa ¿Cuál sería su reacción?  No quiero ni imaginarlo, mi dolor de cabeza seguía aumentando como si no fuera suficiente.

-Chicas, dormiré otro rato, de verdad no estoy de ánimos y me siento un poco mal- Les dije mientras salía de la cocina sin esperar su respuesta.

De vuelta a mi habitación todo empeoro, me acosté en la cama, cerré los ojos y sentí  su olor, pero era inevitable teniendo su ropa puesta, me abrace a mí misma con los ojos cerrados -Maldita sea Lauren, te necesito- pensé en voz alta. La desesperación me venció, tome mi teléfono y revise cada red social de Lauren, necesitaba saber de ella, tal vez no donde estaba, aunque en el fondo lo desea pero en este momento solo me importa si está bien, tanto en twitter como en Tumblr no habían restos de ella, no podía soportarlo seguí enviándole mensajes y llamándola como loca, siempre apagado, no podía dejar más mensajes de voz, su buzón estaba lleno. Me siento una mierda de persona, me siento inútil, quiero estar ahí para ella, quiero abrazarla, quiero sentir que está cerca de mí, ella se volvió una necesidad para mí, un compuesto que mezclado con el oxígeno me hace respirar pero ahora no está, no puedo dejar de lamentarme y culparme.

LAUREN POV

¿Por qué tenía que encontrarme con Ally al salir? Demonios, no quería ver a ninguna de ellas, ahora estoy llorando dentro de mi auto en una estación de servicio, ver la antes de irme me rompió, sé que les estoy haciendo daño a las chicas al irme de esas forma, no tengo idea que hacer ahora, me duele demasiado dejarlas, pero no puedo hacer nada, es decir, tuve que irme, no lo soportaba, no soportaba estar tan cerca de Camila y no poder besarla, no poder reclamarla como mía, no podía evitar sentir celos de casi cualquier persona que se acercara a ella, realmente necesito este tiempo alejada de todo, esto es por y para mí. Me seque las lágrimas, baje del auto, entre a la tienda de servicio, pague gasolina para el auto y compre una caja de cigarrillos, si, comencé a fumar, estoy consciente de que no es el mejor vicio y también que hace algún tiempo dije que solo me gustaban las imágenes de gente fumando, por ello, rebloqueaba en Tumblr dichas fotografías pero también dije alguna vez que no me gustaban las chicas si no, que simplemente admiraba su cuerpo, a la mierda entonces, desde hace un año la curiosidad me gano por el cigarrillo, claro que las chicas no saben de esto porque lo hago a escondidas, pero esta vez lo necesito, casi compro también alguna botella de alcohol pero me contuve, tenía que manejar y hacerlo ebria no era una opción.

Salí de ese lugar y tome nuevamente mi rumbo, todavía me faltaban algunas horas de viaje“¿Será que las chicas ya leyeron mi carta?” Pensé, varias veces durante el viaje estuve algo tentada a prender mi teléfono, pero no lo hice, cuando comenzó a anochecer me dirigí a un motel que estaba cerca de la carretera, pague la habitación en efectivo porque según la televisión si uso mi tarjeta será más fácil encontrarme y eso era lo que menos quería. Me acosté en la cama de la habitación del motel, suspire, busque un cenicero y comencé a fumar, al exhalar el humo deje a mis pensamientos volar mientras observaba las extrañas formas que este tomaba.

“¿Camila habrá leído mi carta? ¿Me odiara? ¿Le importara que me haya ido?” pensé y un recuerdo vino a mi mente.

FLASHBACK.

-CAMZ DEJAME ENTRAR- Lauren grito contra la puerta de la habitación de hotel que compartía con Camila.

-No, Lauren, estoy muy enojada contigo- exclamo la menor.

-Te prometo no volver a tratarte como una niña, pero no me puedes dejar afuera durante toda la noche, vamos.

-En realidad si puedo- Dijo Camila ahogando una risita.

-Camz, ya te he pedido disculpas unas mil veces.

-Pues todavía falta que lo hagas una millonada de veces más.

-Lo siento, en serio, si me dejas entrar te ganas un abrazo.

-No Lolo, no me vas a sobornar de esa manera.

-¿Al menos está funcionando?

-No.

-Déjame entrar y prometo dejarte dormir en la cama que quieras la próxima vez que seamos compañeras de habitación.

-No, igual lo hago siempre.

-Demonios- murmuro Lauren para sí misma – Camz, dame un segundo, ya vuelvo, espero que me dejes entrar cuando regrese-

Lauren bajo al lobby del hotel mientras Camila fruncía el ceño y suspiraba “seguro le dijo a alguna de las chicas para dormir con ellas si yo no la dejo entrar” pensó, luego de unos minutos escucho que alguien tocaba la puerta de habitación, se levantó para abrirla pero antes de hacerlo recordó que se supone que estaba molesta con su compañera.

-¿Quién?- pregunto.

-Ehhh… El servicio de habitación- dijo la chica de ojos verdes del otro lado de la puerta con una voz más grave.

-Lauren, sé que eres tú.

-Ugh, pero fue un buen intento ¿No?

-Tendrás que esforzarte más si quieres que te deje entrar, sigo esperando las mil y un disculpas.

-Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, ¿Ahora si puedo entrar?- Dijo Lauren con una voz diferente para cada “lo siento”.

-No, además, de nada vale decir “lo siento” si no lo sientes, siempre haces lo mismo, me molesto y crees que con una sonrisa o un abrazo harás que te perdone siempre, aunque tienes razón hay cosas que tu…- hablo la menor pero fue interrumpida por la otra chica.

-VAMOS CAMZ, tengo 4 películas de las que te encantan, unas cuantas bananas, chocolate y palomitas de maíz, abre la puerta, dame un abrazo y no te molestes más nunca conmigo

-¿BANANAS?- Exclamo con emoción la más pequeña – Solo que quede claro que lo hago por las bananas y no por el abrazo ok?

-Está bien Camz- dijo Lauren sonriendo.

La menor abrió la puerta y se lanzó a los brazos de su compañera, en ese momento los ojos verdes recobraron el brillo característico que tenían cuando estaba cerca de la mirada de su amiga, luego de eso ambas entraron a la habitación, pasaron la noche viendo películas, comiendo y bromeando entre ellas hasta que a ambas el sueño las venció. Esa noche durmieron en la misma cama, como de costumbre.

FIN DEL FLASHBACK.

Sonreí, ante el recuerdo “Camila, mi hermosa Camz, como desearía ver alguna película contigo, abrazarte y dormir contigo hoy, como siempre lo hacemos” Y con ese pensamiento me entregue a los brazos de Morfeo, mañana será un largo día.