El efecto JinYoung [Bnior]

Es tierno...

Creo que el nombre no es el correcto. Estoy completamente de acuerdo que sin JinYoung, JaeBum parece un león enjaulado a punto de atacar, pero también tenemos que ver cómo ha cambiado JinYoung.

El cambio en él no es tan radical, y no es precisamente solo por culpa de Jae, quiero decir, él tiene la mayoría de la culpa pero fue debido a todo lo que se desencadenó después de conocerse que se hizo el cambio. A pesar de eso no puedo evitar encontrarlo tierno.

Tan hermosamente tierno.

Conocí a JinYoung cuando se fue de intercambio un año a Estados Unidos. Él llamó mucho la atención, no solo por su porte y rostro, su actitud destacó. Demasiado serio para su edad, responsable y sarcástico llegando a niveles hirientes. No le importaba hacer amigos y siempre decía algo como "no los necesito, estoy mejor solo". Por esa misma razón nos hicimos amigos. Era divertido ver las caras de todas las personas que querían acercarse a nosotros pero parecía que habíamos puesto una barrera. Solo fue un año el que estuvimos juntos, pero se sintió como si lo hubiera conocido de toda la vida. Me platico los problemas que había tenido con su familia y yo le conté los míos. Cuando regresó a Corea seguimos en contacto, platicábamos casi diario hasta que preferí seguirlo. No literalmente, se me dio la opción de vivir en Corea y dije "¿porque no?"

Me inscribí a su mismo instituto pensando que sería la misma situación de cuando estábamos en America, nosotros contra el mundo. Pero me di cuenta que no. Y, por extraño que parezca, me puse feliz.

El día que llegue, trate de estar en su mismo salón pero realmente no sabía cual era, aprovechando que me habían atrasado un año—por algo de que el nivel de educación era diferente—, pero no lo logré, estuve todo el día preguntando por el, aunque cuando lo hacía las personas se tensaban. Pensé que era obvio porque seguro y siempre estaba solo, leyendo y todos sabían que nadie se podía acercar.

-Hey, chico nuevo, no deberías preguntar tanto por Park, su perro guardián se va a enojar-me susurró un compañero del salón. No entendí del todo pero no fue el único comentario de ese tipo. Vi a JinYoung hasta el final del día, en la salida nos vimos y nos saludamos después de no vernos por tres años nos habíamos extrañado y se notaba.

-Hey Park, ¿que es eso de que tienes un perro guardián?-su rostro se sonrojó y sus ojos brillaron-tonterías-susurró y en ese punto pensé que habían clonado a mi amigo, porque la expresión de felicidad que tenía en su cara y sus ojitos brillantes no eran del "príncipe de hielo" que yo conocí.

Fuimos a su casa con la promesa de que iba a invitarme a comer. Cuando llegamos a la puerta se escucharon unas pisadas detrás de nosotros y abrazaron a JinYoung por la espalda. Me sorprendí esperando su agresiva reacción, pero nunca llegó. Fue cuando noté que el chiquillo que se aferraba a su espalda estaba sollozando.

JinYoung volteo, sin necesidad de que el niño lo soltara y le dio palmaditas en la espalda-¿Que pasó Bamie? ¿Otra vez te molestaron?-mi cerebro no creía lo que veía, ni lo que escuchaba. Su voz, era reconfortante, como una mamá, su mirada suave puesta en los ojos del niño que estaba inundado en lágrimas.

-Jin omma, ya no quiero volver, por favor, no me gusta esto-¿omma? Mi mirada incrédula seguía encima de mi amigo, ¿quien hubiera pensado que este era el mismo sujeto que hace 3 años? Nadie.

-¡JinYoung hyung! Yo quería golpear al idiota ese, te lo juro que si por mi fuera no dejaría que siguiera pasando esto y lo sabes-la voz chillona de otra persona la anunció, y pensé que tal vez había imaginado el "omma" que salió de los labios del otro chiquillo, tal vez porque JinYoung me dio la sensación de una mamá-Pero BamBam esta terco de recordarme la promesa que le hice a Jae appa y no me deja pelear-¿Jae appa? ¿En serio? Si JinYoung es "omma" ¿quien es el tal "appa"? Perdido, era la definición de como me sentía.

Me empecé a sentir un poco nervioso y fuera de lugar, pero entonces llegó.

El tal perro guardián. Podía decir que era él sin ningún problema. Era solo un poco más alto que JinYoung pero se veía más grande, fuerte, sobretodo después de hablar.-¿Que está pasando aquí?-sus ojos saltando de un rostro a otro, como analizando la situación. Pero clavó su vista en el pequeño llorón en brazos de JinYoung-¿porque estás llorando?-su voz era muy dura, parecía que quería hacerlo llorar más pero pronto me di cuenta que no lo hacía por eso-¿otra vez te molestaron? ¡Tch!-. Él se acercó al abrazo que tenían los dos frente a mi y mire por fin a JinYoung. Sus ojos brillaban siguiendo la mirada del más alto, lo seguía sin perderse ni un detalle de su rostro mientras esperaba que llegara a su lado-BamBam te he dicho que no les hagas caso, lo que sea que ellos piensen de ti no importa, importa lo que eres, lo qué haces y lo que dices. Solo eso, los que te queremos te conocemos de verdad. Mándalos a todos a la mierda-soltó, con el mismo tono de voz pero relajado. El chiquillo se limpió las lágrimas, se acercó a abrazarlo y asintió.

Hasta entonces fue que JaeBum notó mi presencia y esa era mi señal para salir de ahí-¿Quien demonios eres tú y qué haces en mi casa?-sus ojos me escudriñaron completo, me encogí mientras sentía cuatro pares de ojos encima de mi.-Jaebummie deja de mirarlo así, es un amigo y lo invite a comer-JinYoung quiso tratar de defenderme pero puso a su perro guardián más a la defensiva.

Se movió, justo enfrente de mi, tapando la vista de JinYoung, como cuidándolo-¿amigo?-sus dientes estaban apretados mientras preguntaba, cuando estaba a punto de hablar, me detuve. Escuche una risita—¿quien se reía en esa tensa situación?—vi como unos brazos rodeaban la cintura del matón frente a mi-Solo un amigo, sabes que nada más tengo ojos para ti Bummie-sus fríos ojos pasaron a ser los de un cachorro mientras una sonrisa orgullosa se posaba en su cara. JaeBum asintió y sin dejar que JinYoung lo soltara empezó a caminar hacia adentro. El último solo me hizo una seña con su cabeza para seguirlos. Iba detrás de las cuatro personas que formadas entraban en su casa.

Y a pesar de lo raro que había sido todo no pude evitar reírme un poco con la vista.

Que bonito. Parecen una familia de patitos, pensé.