Lo Más Feliz De Mi Vida (Jiren X Lectora) |TERMINADA|

4. Pretérito

Papá, ya no quiero más- una niña de 9 años protestaba con ojos húmedos- por favor... - se abrazaba así misma con miedo-

Cariño, créeme que ésta es la última vez - habló el padre -

Eso dijiste las últimas veces- reclamó con temor-

El progenitor se acercó decidido hacia su pequeña e indefensa hija para inmortalizarla, ésta lloraba por el dolor que sentía cuando la aguja penetraba su piel y como aquel líquido fluorescente entraba a su cuerpo- no quiero perderte a ti también, mi pequeña (Tn) - abrazaba con temor a su hija, a estas alturas su mente ya estaba, perder a su esposa le había afectado mucho. Se separó de su hija para secarle sus lágrimas, prosiguió a analizar la zona donde había introducido la jeringa, se dio cuenta de los hematomas que tenía por su culpa- cariño, cariño perdona a papá ¿Si? Papá lo hace por tu bien... ¿ Me perdonas?- decía de manera alterada con ojos cansados que demostraba la locura que llevaba encima. La niña no respondía nada, estaba asustada, sabía que los padres no deberían tratar de esa manera a sus hijos y que él hace tiempo no estaba bien de la cabeza. El hombre se calmó y se puso de pie, había cambiado de ánimos volviéndose más serio- si alguien pregunta... recuerda mentir- señaló las heridas de la niña- ¿Entendiste? -la niña asintió con la cabeza- buena niña, la comida ya está lista, ve.

Luego de calmarse y de lavarse el rostro se sentó a comer sola como siempre, no veía la hora de terminar e irse.

(...)

El ambiente era agradable para una tarde de juegos, unos niños de diferentes razas estaban platicando
como lo hacían diariamente en un pequeño bosque que era su punto medio de encuentro, ya que vivían en direcciones opuestas.
Aquella niña que llegó de la nada se había convertido en la mejor amiga del pequeño Jiren, él se había transformado en lo más feliz de su vida que podría tener (Tn) en su infierno solitario, le hacía olvidar aquel ambiente de incertidumbre, inclusive los dolores físicos provocados por las jeringas.

(Tn): tienes una voz demasiado tierna - siempre decía eso, cada vez que tenía oportunidad.

Jiren: cuando crezca tendré una voz muy varonil.

(Tn): claro que la tendrás.

Jiren: (Tn), estás lastimada-dijo preocupado, señalando su brazo. La peli(cdp), reaccionó cubriendo dicha zona.

(Tn): ¡Ah...! Eso, me caí.

Jiren: ¿De dónde?

(Tn): de un árbol...

Jiren le dedicó una mirada de extrañeza y preocupación- ¿Te duele? -se acercó a observar-

(Tn): sólo un poco...- mintió de nuevo, comenzó a pensar como cambiar de tema- Jiren, ya está oscureciendo... - miró triste a su contrario ya que en verdad disfruta el tiempo que pasaban juntos, esta sensación de comodidad era mutua-

Jiren: volveré mañana

(Tn): como siempre a la misma hora -sonrió con calidez- ve que tus padres deben estar preocupados.

Jiren: tienes razón - comenzó a correr mientras que (Tn) lo veía alejarse con una sonrisa en su rostro que desapareció en cuanto el pequeño Jiren ya estaba lejos, giró en sus talones para caminar lentamente hasta su casa.
Cuando llegó a su destino encontró a su padre tirado en el suelo con sangre por todos lados.

(Tn): ¡Papá!- apenas terminó de hablar sintió un fuerte dolor en su estómago, un ataque la había atravesado.

Mientras tanto a Jiren le faltaban unas casas para llegar a la suya, le resultaba extraño que todo estuviera tan en silencio el lugar a pesar de ser una aldea pequeña, visualizó a un hombre saliendo lentamente de su casa para posteriormente comenzar volando rápidamente en dirección al bosque, Jiren se acercó a la entrada de su casa para contemplar la peor escena de todas, sus padres estaban muertos, ipso facto comenzó a llorar desconsoladamente.
Las horas se acumulaban y Jiren seguía allí, las lágrimas se habrían calmado un poco, pero no cesaban. Un hombre que pasaba por la zona vio al pequeño llorando solo, lo calmó un poco y lo llevó con él cargándolo en su espalda.
El pequeño estaba cansado, sus ojos le pesaban, cuando miró a su alrededor se dio cuenta de que caminaban en dirección donde vivía (Tn), jamás fue a su casa, pero sabía que era por como la describió una vez, lo único que vio fue destrucción donde se suponía debía estar la casa y un cuerpo humanoide de considerable tamaño sobre los escombros, nuevamente comenzó a llorar, pero silenciosamente. Lo había perdido todo, sin darse cuanta ya había quedado dormido.