1.-.-....

5 2 0
                                    

Todo aquí es oscuridad.

No recuerdo si alguna vez he visto algo que no sea sombrío en este mundo.

Y definitivamente, no sé a qué se refieren todos cuando hablan de la felicidad, o sea, ¿Qué demonios es eso?

Decidí alejarme de mi ciudad, constante miedo y dolor no es algo agradable. Y es que allí toda la "gente" se asusta entre sí y se apuñalan, desgarran pieles y estrujan órganos, todo porque tienen hambre.

El pánico y dolor son nuestros alimentos, literalmente.

Pero yo no quiero eso, por eso decidí alejarme, a pesar de tener un hambre que me estaba devorando por dentro, preferí mi propia miseria antes que arruinarle la vida (si es que se puede llamar así) a alguien más.

Algo aquí me hizo sentir en calma, nadie venía, todo era solo un silencio abrumador, hasta que mamá apareció.

"21, ¿Por qué no vas con los demás seres?" Cada vez odiaba más su voz, pero me controlé, es mi madre, al fin y al cabo, y nunca entenderá que no quiero ser alguien que siembre el terror.

-Porque ellos no son como yo.- Contesté, mirando el contorno de las cosas y edificios apenas visibles por la falta de luz.

"Sí lo son, hijo. Son exactamente lo mismo."

-Mamá, después hablamos. Lo que menos necesito es que alguien me esté molestando ahora.

"21, por favor, escúchame." Pero ya era demasiado tarde, empecé a contar mentalmente haata llegar al 100, y concentrándome nada más que en los números, hasta que no hubo rastro de ninguna voz. De nuevo, mamá se fue.

Me relajé en mi lugar, sintiendo solo el silencio enloquecedor, mis brazos rodearon mi vientre por el hambre que tenía, pero me negué rotundamente a lastimar a alguien. No era lo mío, nunca.

No entendía por qué debía ser así, por qué nací en el mundo de él, por qué no puedo dejar de sentir ese horrible sentimiento de que siempre pasara algo malo...

¿Por qué tenía que vivir dentro de esa piel? ¿Por qué no podía experimentar la llamada "felicidad", o al menos saber qué mierda era? Por qué estaba atrapado, sin poder salir, sin poder escapar, sin poder cambiar de vida?

Mi mente se paralizó por un momento, luego de tantas palabras corriendo por mi corrompida cabeza.

Inhalé profundo, quizá necesitaba dejar de pensar por un momento.

Luego de entrar en una especie de trance, un sonido me hizo espabilar. Miré a mis costados, arriba, e intenté divisar en la oscuridad del camino a la ciudad, pero simplemente no se veía nada, ni nadie.

-¿Hay alguien ahí?- Pregunté de todos modos, mi voz levemente aguda hixo eco, estaba solo.

-Eh, hola.- Dijo otra voz profunda. Fantástico, otro amigo o familiar más, puse los ojos en blanco.

-Déjame adivinar, ¿tu nombre es 0.15?- He conocido a 14 voces en mi vida, algunas ya no aparecen, pero da igual, no me interesan mucho que digamos.

-¿Qué?- Se tomó una pausa.- No, mi nombre es... es Josh.- Lo oí tragar saliva y fruncí el ceño, ninguna de las voces tenía un nombre que no fuera un número, incluyéndome.- Joshua Dun.

-¿No eres una voz acaso?- Mi sarcasmo era evidente.

-No, soy una persona. Y estoy atrás tuyo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 21, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

§ál.Vąmə, M.ę ăF.ęrRø ą T.į [Joshler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora