Capítulo dedicado a FabyDAMG
●Punto de Vista Externo●
Dos jóvenes caminaban a orillas del mar conversando animadamente arrullados por el golpetear de las olas contra la arena.
—Oye, Angie... —La susodicha dio fin a su parloteo cuando su acompañante la llamó—. Quisiera preguntarte algo... —En las mejillas del chico apareció un leve rubor que fue pasado desapercibido por la chica a su lado.
—Puedes decirme lo que sea, Andrés —La joven lo codeo juguetonamente.
—Pues... —Andrés tomó la mano derecha de Ángela y la acarició suavemente. La chica ladeo su cabeza confundida por la acción del contrario—. Angie, ¿quieres ser mi novia?
Fueron segundos los que le tomó a la joven dar una repuesta. Se impulsó hacia los brazos de su acompañante quién la tomó fuertemente atrayéndola a él.
—¡Ah, sí! Si quiero, Andrés —chilló emocionada buscando toparse con los labios de su, ahora, novio.
●Punto de Vista de Ángela●
*Cinco meses después*
Han pasado cinco meses desde que Ándres y yo empezamos a salir. Él es tan lindo conmigo, no pude haber hecho mejor elección. Soy tan feliz con él.
Y para nuestro quinto mes juntos tengo algo especial preparado para él.
Hace tres meses Andrés empezó la Universidad en otra ciudad y nos hemos visto muy poco, pero mantenemos la comunicación por las maravillosas creaciones del hombre: los celulares. Pero hoy, aprovechando que esta libre, pasaremos el día juntos, ¡y será espectacular!
Cuando, por fin, llego al aeropuerto estaciono mi precioso Honda Accord negro, y le echo un vistazo rápido al asiento trasero donde aguarda el regalo que tengo para Andrés. Fue muy difícil conseguirlo, espero que le guste.
Al entrar al aeropuerto examino rápidamente el lugar en busca de tan particular joven. ¿Por qué "particular"? Pues, tiene vítiligo, pero, ¿desde cuándo las apariencias importan? Yo lo amo así como es. Para mí siempre será el chico con la sonrisa más hermosa, poseedor de esos ojos brillantes que tanto me encanta contemplar.
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Una Promesa para el Corazón
ContoEn el transcurso de la vida hacemos muchas promesas, especialmente cuando Cupido nos ha flechado. Algunas suenan muy buenas para ser verdad, como ese "Siempre juntos". Hay promesas vacías, sin motivos; Hay promesas vacías pero que cumplen su motivo...