No es del todo concreto, no hay mucho que decir. Textos que dependen del día, de la hora, del lugar y sobre todo de mi sentir. Quizás ninguno tenga sentido, quizás alguno exprese alguna verdad.
Quizá no tenía mucho que hacer y me puse a escribir...
Escuchaba aquella canción de fondo (entre los cuerpos- mi amigo invencible), mientras analizaba el prepararme un tereré. Esta infusión, es lo más parecida al mate en Argentina, la diferencia radica en que ésta, se bebe fría o fresca. Generalmente, es preparada simplemente con agua, hielos y para el vasito, yerba y la bombilla. Aunque acá en Posadas, tenemos también la costumbre de prepararlo con cualquier tipo de jugo, ya sean jugos en sobre, o aguas saborizadas o hasta incluso, hay algunas personas que utilizan gaseosas, como manaos de pomelo y cosas así para hacerlo. La verdad, depende mucho de los gustos en particular de la persona en cuestión, quien dispone a prepararlo. Es una infusión muy común, hecha para los días de calor, y también muy famoso entre los grupos de amigos jóvenes. Tanto el tereré como el mate, han sido testigos de millones de testimonios. De millones y millones de vivencias. Algunos lo considerarían un ritual, una ceremonia que no puede no ocurrir. A veces, uno escucha a personas dialogando, y es casi imposible que no surja la pregunta "¿cuándo nos juntamos a tomar un tere?" . El tereré es la excusa perfecta para crear situaciones. Es el causante de muchas risas, de enojos, de tristezas, pero aún más el culpable de los buenos momentos.
Lo terminé preparando simple, de agua con hielos, me hice media jarra, porque no creo poder terminar una entera, hoy lo preparo para beberlo sola. No me siento mal al respecto, asumo la responsabilidad, no me enoja ni me entristece. Me gusta, porque acompaña mi soledad, me hace sentir que soy suficiente, que quizá es importante que comparta este momento, mis recién 24 años cumplidos, conmigo misma.
La canción terminó hace rato, y ahora se escucha "quiero mirarte, mirarte y que me mires"... yo me pregunto, por qué será que el desamor, o aun peor la no correspondencia, nos lastima tanto. ¿Por qué nos duele tanto?. La otra vez, charlando con un amigo, le dije "sabés, es que nosotros somos así, somos el resultado de lo bueno y de lo malo, y lo que está bien, es encontrar el punto de equilibrio entre estas dos partes, tenemos los dos polos conviviendo dentro nuestro, entonces, hay que tener cuidado a cuál de estos dos alimentamos para que dirija nuestro ser completo" obviamente él quedó viéndome así:
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A veces creo que exagero con las cosas, pero en defensa propia, me considero una persona muy reflexiva, impulsiva, analítica y melodramática. Pareciera que no es una buena mezcla de cosas. Pero, no voy a mentir, no me gustan las teorías en las que no hay vueltas que dar, me encanta ver más allá, ver con los ojos y sentir con el corazón.
"Uno es lo que es" siempre me repito... "y a medida que pasa el tiempo, uno va encontrando a gente que lo bancan a uno" y así culmino la frase.
Respiro profundo, me sirvo otro vaso de tere. Tomo el líquido, exhalo con placer. Hoy en medio de tanta incertidumbre, hice las paces con mi soledad, estoy tranquila.
