One-Shots Lapiven

Mi chica veneno

Por fin todo habia terminado, la guerra con las Diamantes, la interminable búsqueda de las gemas corruptas; cuya cura aún se seguía buscando; y todo problema relacionado con las gemas habia terminado por fin. La paz reinaba en la tierra y los héroes que hicieron posible todo esto, fueron aclamados, venerados y respetados por todos.

Los años habian seguido su curso y aquel grupo de heroes salvadores de la tierra, conocidos como "Las Cristal Gem", quien estaba compuesto por Garnet, Amatista, Perla, Peridot, Bismuto y Steven, el primer híbrido entre gema y humano.

Ahora este grupo de heroes vive en paz, las que serían gemas en su totalidad, actualmente se dedican a recorrer el planeta tierra; ya que se encuentra libre de toda amenaza; para admirar su belleza y todo lo que lo rodea. Por otra parte el híbrido de nombre Steven, ahora ya crecido, tenía una vida como la de cualquier humano, tenia una relación semi estable con su amiga de la infancia Connie, un trabajo, el cual consistía en dar prestamos aprovechando la fortuna de su padre y su oficina se encontraba en lo que alguna vez fue el autolavado.

Si bien él podía darse el lujo de salir a recorrer la tierra, decidió no hacerlo, ya que él se auto impuso la responsabilidad de mantener su hogar como cualquier adulto responsable.

Una noche como cualquiera, el híbrido de cabello risado llegó a su hogar, se dirigió a su habitacion, se sacó su saco su traje y se puso ropas un poco mas comodas, bajo las escaleras en dirección a la nevera en busca de algo para comer, un poco de pizza fue lo que encontró, la cual junto a un refresco, se llevó nuevamente a su habitación, en donde a la orilla de su cama se dispuso a comer mientras veia la tele.

Pasado cierto tiempo, el joven ya aburrido, tomo su celular y llamó a su novia, no fue hasta el tercer intento que ella le contestó.

-Hola Connie ¿como te encuentras esta noche?- saludó el joven.

-Estoy por hacer una cirugía Steven- contestó- Dime que es lo que quieres- habló algo apresurado la morena.

-Quiza salir con mi novia cuando salga del trabajo, no se ¿tu que dices?- propuso Steven.

-Quiza otro dia, hoy estoy muy complicada con los asuntos del hospital ¿no te molesta?

-No, esta bien, que tengas suerte, te a....- y no pudo finalizar ya que ella le habia cortado.

Un suspiro fue lo que este joven adulto dio ante el repentino corte de su novia.

-Otra noche en soledad- se dijo asi mismo mientras bajaba su mirada.

Steven ya habia perdido la cuenta de la última vez que salió con sus otras amigas a divertirse, y viendo que últimamente su "novia" no tiene tiempo para él, comenzaba a extrañar sus dias de diversión junto a ellas, aunque solo las extrañaba a ellas, su compañía y demas, pero nada se le podia hacer, puesto que él fue el que eligió la vida de un humano y no el de una gema.

Ya siendo casi media noche, Steven decidió acostarse, trato de consiliar el sueño, pero le fue imposible, el sentimiento de inmensa soledad, hacia estragos en su mente. Se movia de un lado a otro tratando de encontrar la posición correcta y poder dormir, pero no daba resultado.

Pasado un pequeño lapso, se oyeron unos pasos en la escalera, haciendo detener al joven que ahora miraba en aquella dirección, poco a poco fue viendo una figura esbelta que llevaba una gran falda, y no fue hasta que se le acerco lo suficiente a su cama; que estaba siendo iluminada por la luz de la luna, que de una gema de color azul se trataba, una que no recuerda haber visto.

Steven quedó fascinado por aquella gema, que parecia una bella ninfa de mar, mostraba tanta armonía, perfección y serenidad, que le fue difícil al joven hablar a primera instancia.