Todo empezó con un "hola guapetona"

CAP.32-NUNCA LO OLVIDES

Sí, era domingo, motivo suficiente para deprimirse. El dia que nos anunciaba que habia llegado a su fin esas dos semanas en París, ese tan temido domingo, había llegado.

-Bueno, pues a hacer la maletas -dije cabizbaja

-No me quiero iiir -lloriqueo Sofía

-¡Anda! ¡ni yo! -dijo Dani

-No no queda otra... -dije y empecé a sacar las cosas del armario

-Esto es tuyo Dani, esto es de Teresa, esto de Lorena... -decía mientras sacaba las cosas

Encontré unos calzoncillos de Jesús, de Superman precisamente y no pude contener la risa. Se los di, todavía riendome y seguí sacando cosas. ¡Nos habíamos traido el armario entero! Las cosas salian y salian pero nunca se acababan. No se si por los nervios o por la cantidad de cosad pero se me hizo eterno, Toda la mañana entre ropa y ropa puede ser realmente insoportable

Cuando por fin terminamos, salí a la terraza a tomar el aire. En ese lugar se respira tranquilidad y las flores eran tan bonitas...me asomé y vi a la gente pasear, pasarlo bien, disfrutar.

-¿que haces aquí tu sola? -preguntó Jesús

-Ahora ya no estoy sola -dije sin apartar la mirada hacia el cielo

-Digo yo que...siendo domingo y eso, deberíamos pasar el dia...ejem -decía inseguro

-¿que? Jesús cariño ¿que te pasa? -me reí

-Bueno pues que como es domingo y mañana lunes...bueno eso ya se sabe pero...

-¡Jesús arranca!

-¡Que si quieres venir a un sitio muy bonito a cenar y pasar este último día en París juntos! -dijo por fin

-Clarooo, contigo hasta el final -le besé

Se le dibujó una sonrisa en la cara, una de esas sonrisas tan expresivas de Jesús Oviedo, esas que te enamoran cada vez que las ves en su rostro.

-Y bien, ¿a que hora vamos? tardo mucho en arreglarme jejeje -pregunté

-¿A las 22:00 te parece bien?

-Me parece perfecto siempre que tu estes ahi

(Narra Andrea)

Estaba muy nerviosa. No me había dado cuenta de que era domingo y no me iba a dar tiempo a hacer las.maletas. Bajé corriendo, no se a donde la verdad, en esos momentos tomar el aire me pareció la mejor idea. Estaba corriendo por el recibidor pero me choque contra alguien y me caí para atrás.

-¡Auuu! ¡mira por donde vas! -le grité

Él se giró. Rubio, ojos azules, cara perfecta, labios perfectos, cuerpo perfecto...sí, era un francés muy bien echo. Después de recapacitar un poco me acordé que este francés era el que mirabamos Teresa, Lorena y yo siempre que pasaba. Estaba embobada mirándole pero

-¿Está bien? ¿Señorita? -dijo con un acento precioso y tendiendome la mano

-¿Eh? ah si, esto...gracias -dije levantandome- me llamó Andrea, encantada

-Andrea, precioso nombre, y preciosa chica que lleva el nombre, yo soy Carlos

Me sonroje

-¿A donde va la señorita con tanta prisa? -me preguntó

-A tomar un poco el aire -me entró la risa tonta

-¿quiere que la acompañe?  vaya que se tropieza otra vez, estaría encantado en que se chocara conmigo más veces -preguntó

Oh dios mio, ¿puedo morir ya?

-Claro que puedes acompañarme y sobre lo de chocarse...lo mismo digo -le guiñe un ojo y salimos fuera

Estuvimos paseando por unos jardines que no conocía pero eran preciosos. Se acercó una chica, también francesa

-Oh, que bonita pareja, hace tiempo que no veo parejas así por estos jardines -dijo

-¿que? ¿pareja? oh, noo no somos...esto...no -me sonroje

-¿no sois novios? Deberiais serlo, soys adorables -dijo la chica y se fue sin decir nada más

Los dos nos reímos, era muy tarde

-Un placer conocerte preciosa, esta a sido una de la mejores tardes que he tenido, ojalá nos veamos mañana -me dijo

-Lo mismo digo pero...mañana...no estaré -respondí cabizbaja

-Oh bueno no pasa nada, ¿pasado mañana?

Me reí

-Me refiero a que estoy aquí de vacaciones, soy de Sevilla y me voy mañana allí -le aclaré

-¡No¡ ¡no te puedes ir asi! se que solo nos conocemos de hace unas horas.pero...te llevo mirando casi desde que llegastes y ahora no te puedes ir porfavor

-¿que? espera espera que quieres decir con eso?

-Que me gusta mucho tu físico, y ahora que se tu personalidad, me gusta todo de ti, eres perfecta -me dijo acercándose a mi, pero me aparte

-Tu...haber si...tu también me gustas mucho ¡pero solo te conozco de unas cuantas horas! No podemos empezar nada serio, me iré a Sevilla y te olvidaras de mi, busca una chica que te dure para siempre y que te pueda querer y tratar como te mereces

-¡Tu! ¡Tu eres esa chica! ¡Porfavor! -suplicó

Al borde de las lágrimas y siendo consciente de que era casi un desconocido, le besé, era mi primer beso pero fue perfecto

-Ahora quédate con este beso, nunca lo olvides y tenlo guardado en tu corazón para siempre -dije llorando -ahora me tengo que ir, te quiero...

Ese te quiero se esfumo en el aire junto con lágrimas que resbalaban por mi mejilla y caían a la hierba recién regada. Me fui corriendo de vuelta al hotel dejando en ese jardín, un cortisimo pero verdadero amor...