Preocupaciones

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#PERSPECTIVA DE ADAM#

Miré directamente hacia Amelie, pidiendo con la mirada que no dijera nada sobre lo que acabábamos de hacer. Por suerte, decidió mentir a su amiga.

-Vale pero ahora no estoy de humor para hablar con vosotros.- Añadió ella pareciendo preocupada por algo.

La verdad es que ignoré por completo a nuestra amiga ya que mis ojos estaban clavados en Ami y ella me devolvía miradas tristes. De repente, nos comenzó a empujar hacia la puerta. Notaba su mano rozar mi brazo. Me di la vuelta cuando estuvimos fuera y ella me cerró la puerta en las narices... Em... perdón, NOS cerró la puerta en las narices con una mirada enfadada.

Seguro que ya lo habéis averiguado. Yo, por un tiempo, había estado saliendo con Amelie. Fue hace mucho tiempo, antes de que mi novia apareciera. Ami quería mantener lo nuestro en secreto porque Emily y Elisa eran sus amigas y, en ese momento, la guerra estaba en su peor situación. No quería que pensaran que las estaban traicionando. Un día me harté, si no quería salir conmigo en la luz era porque se avergonzaba de mí o porque no valía lo suficiente como para que todos supieran que me amaba así que corté con ella. Me sentí destrozado pero, unos meses después apareció Tania, una chica súper agradable, amable y guapísima que no se avergonzaba de mí. Ella fue mi salvación pero aún sentía culpabilidad cuando veía a Amelie y hacía mucho que no estaba tan cerca de ella.

En fin... caminamos hasta nuestra habitación. Allí, mi hermano se tiró orgulloso en la cama.

-¿Por qué estas así de feliz?- Le pregunté.

-No tenía el audio. Eso quiere decir que lo borró. Confiaba lo suficiente en nosotros como para no necesitar el chantaje.- Me explicó con una sonrisa.

-¿Y no confía lo suficiente como para decírnoslo?- Le dije de mala gana.

-Sé que Ángel no es el modelo de chica que tú tomas por una buena amiga pero no nos va a hacer nada malo.- Seguía defendiéndola.

-Lo que tú digas.- Le respondí.

Tenía razón. Ella no era como las típicas amigas que tenía y, por eso, me costaba mucho más aceptarla, sobretodo si, en cualquier momento, podía traicionarnos y hacer una putada buena de las suyas. Pensé que, con el tiempo, se me pasaría pero esas son más complicadas que aquello. Era cierto que sentí cierto afecto hacia ella pero de eso a confiar había un gran paso y ella era demasiado desinteresada con todo como para ser yo quien diera el paso.

#PERSPECTIVA DE AMELIE#

Miré mi móvil con desinterés, aún recordando cómo hacía mucho rato los hermanos se habían marchado con las manos vacías. Escuché el sonido de la puerta, lo que me indicó que Emily y Elisa se habían marchado. Fue entonces cuando Ángel se acercó a mí y se sentó a mi lado en la cama, mirándome directamente a los ojos.

-Amelie.-

No me llamó, fue más bien una afirmación que un toque de atención.

-Sé que mientes.- Me dijo directamente con su cara inexpresiva.

¿Cómo había podido averiguarlo? ¿Se habrían chivado las otras dos?

-No sé de qué estás hablando.- Volví a mentir.

-Ya...- Añadió mientras se levantaba. -Yo tampoco sé que entre tú y Adam hubo algo.-

No me sorprendió tanto que hubiera averiguado eso, ya que era fácil de adivinar solo con mirarnos, siempre reaccionábamos como niños pequeños en cuanto estábamos cerca el uno del otro.

-¿Quién te lo ha dicho?- Pregunté bajando la cabeza y elevándola torpemente.

-No soy tonta. Se nota.- Dijo eso simplemente.

¿Quién soy yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora