El inicio del viaje

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Era una noche clara y despejada, las estrellas brillaban con intensidad acompañadas de su inseparable compañera la Luna, una noche más dirían ustedes, pues no esa fue mi última noche en la Tierra pero me estoy adelantando mejor les muestro como ocurrió.

- ¿Hola?
No hay respuesta.

-¿Hola? No recibí ninguna respuesta, empiezo a aterrarme.

-¿Mamá? -Sigue sin respuesta, me quito las sabanas, me colocó mis pantuflas para salir de mi habitación, abro la puerta y salgo al pasillo, el pasillo esta vacio, no veo nada fuera de lo normal. -¿Mamá?

Me dirijo a su habitación pero mis pasos hacen bastante eco en la ocuridad, eso hace que mi corazón se acelere y sienta mucho miedo, llegó hasta la puerta y comienzo a abrir la puerta, está hace un crujido espantoso y no me ayuda a calmarme, esta oscuro pero mi vista de acostumbra rápidamente y veo ahí acostada a mi madre, y en el otro lado de la cama está perfectamente doblado.

-Será mejor no despertarla-pienso- cierto la puerta con cuidado y vuelvo a mi habitación, no encuentro nada raro a lo mejor fue el ruido de los automóviles o tal vez... una luz traspasa mi ventana y llena todo el cuarto con luz blanca.

-Te tengo- pienso- espera no puedo bajar que tal si es un ladrón y está armado, mejor bajo a la cocina y tomo el telefono y marco a la policia, mejor tomo un cuchillo por si las moscas.

Bajo por las escaleras con el mayor cuidado y sin hacer el menor ruido posible, llegando a la cocina tomó el teléfono y marco a la Policía pero.... -grandioso se fue la luz, lo que me faltaba -habló en voz baja -en esos momentos habla desde el jardín una voz femenina, al escucharla siento paz y hace que el miedo en mi desaparezca "Ven" dice la voz "no tengas miedo" por algún motivo quiero ir a donde está la voz, mi cerebro dice: "no te acerques, es peligroso" pero por otro lado mi corazón dice: "Confía, pues que es la vida sin un poco de fe". "vamos Zasha no tengas miedo confia en mi".

A sí pués eso fue lo que hice, me dirijo hacia donde estaba ese resplandor blanco como la nieve y la voz que me quito el miedo, la sala está llena con esa misma intensidad de luz y por la parte trasera está la fuente de este misterio, veo por la puerta corrediza la silueta de una mujer en el jardin, comienzo a abrir la puerta salgo al jardín y me encuentro frente a......

-Buenas noches Zasha -dice la mujer con voz dulce -es un gusto conocerte al fin.

-Buenas noches -conteste -hummm disculpe pero, no se tu nombre.

-Es cierto -dijo dadose una palmada en la frente -me llamó Luna.

-Luna -conteste -lindo nombre.

-Gracias también el tuyo es lindo -dijo, parecía ruborizarse pero por el brillo a emanaba del cuerpo que no podía verse claramente.

-Gracias -conteste, pero se forma en mi una sensación extraña como si sintiera peligro y mi corazón estuviera lleno de adrenalina -disculpe por la pregunta pero ¿Quien es usted?, ¿Que quiere?, Y ¿Como entró aquí?

-Aquí no puedo decirlo sería mejor...   -se le notaba asustada y alterada asique opté por tranquilizarla.

-Pase a mi casa -dije a forma instintiva -hay mucho espacio ¿Le gustaría tomar algo?

-Eres muy amable -contestó -entrare con gusto y si ¿Podrías darme un vaso con agua?

-Enseguida -abro la puerta del jardín hacia la sala, entramos las 2 y ella toma aciento pero esa luz me ciega tanto que hace que tropiese con la mesa de la cocina-.

-Es verdad que tonta fui -en ese momento ella cierra sus hijos y la luz del cuerpo de Luna comienza a desaparecer haciéndose más tenue hasta el punto de agradar a la vista incluso eso hace que la sala parece estar con la luz encendida, en eso comienzo a ver más claramente el físico de la señorita Luna, era una mujer de tez blanca, como la nieve, pelo color plata brillante, su rostro parecía esculpido en mármol sus ropas sencillas pero le favorecían bastante sólo vestía con una túnica blanca y un trozo de tela como cinturón, iba descalza y parecía apreciar el tapete de la sala pues estaba acariciando con los pies -mis disculpas, aveces olvido que tengo este brillo natural ¿No te hiciste daño verdad?

Zasha Y La Estrella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora