Compartiendo sueños - Amourshipping -

Capítulo 34 - Un "amour" incondicional -

Corea del Sur:
Ciudad Daegu

Luego del difícil partido contra Brasil, nuestros héroes descansan en el hotel donde se hospedarán hasta el día de mañana, en este, un par de chicos están reunidos en una habitación...

Gary: - abriendo la puerta - Estoy aquí

Brock: Por fín llegas

Gary: No me cumplen, las chicas no me dejan en paz - dijo con un tono orgulloso -

Ash: ¿Te llamó tu madre verdad?

Gary: Dije... CHICAS - en un tono algo nervioso -

Kalm: Como sea, ¿para qué estamos reunidos en tu pieza Ash?

Ash: Quiero hablar con ustedes... - dijo serio -

Tobías: ¿Sobre qué?

Ash: Pues... - pero fue interrumpido en ese momento -

Estaba sonando su celular...

Ash: Disculpen, debo atender - habló parándose de su sitio -

Gary: Hazlo - dijo poniéndose delante de la puerta -

Ash: Pero debo... - siendo interrumpido por su mejor amigo -

Harrison: Atiende Ash

Ash: Bien... - ya resignado -

Y sus compañeros se sonrieron, sabían perfectamente de quién era la llamada

Ash: Hola

Serena: ¡Hola Ash! - lo saludó con su voz muy alegre -

Ash: Hola Serena

Serena: Imaginé que ya estarás más descansado luego del partido, dime, ¿qué tal te fué?

Ash: No salió como quise...

Serena: ¿Que no salió...? - dijo con voz sorprendida -

Se hizo un pequeño silencio, algo incómodo

Serena: ¡Cabeza hueca! - gritó -

Ante el grito, el azabache apartó un poco su teléfono del oído

Serena: ¿Cómo puedes decir eso después de hacerle un gol a Brasil y no permitir que les hagan una ocasión? Si vuelves a decirme eso te insultaré furiosa

Ash: L-Lo siento Serena... - contestó con una voz un poco asustada -

Sus amigos, que escucharon el grito de la pelimiel, quedaron un poco asustados ante la contundencia de sus palabras...

Ash: Es que pensé que iba a ir de titular y poder hacerles frente a la canarinha

Serena: Pero no fue el caso, entraste de suplente y pusiste en aprietos a la verdeamarelha, así que siéntete orgulloso Ash

Ash: Serena... - dijo su nombre asombrado -

Serena: Estuviste increíble, como siempre

Ash: Muchas gracias

Serena: Bien, te hablo más tarde que debo ir a entrenar, besos

Ash: - sonriendo - Igualmente, cuidate

Serena: Gracias, tu también

Y el azabache cortó la llamada, levantó un poco la mirada con una sonrisa, para llevarse una mirada picarona de todos sus amigos