CONGELADO

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Disclaimer: los personajes de esta historia no son míos, créditos por ellos a su respectivo autor: Masashi Kishimoto. Yo solo los tomo prestados para la elaboración de esta historia.

CONGELADO

Óbito y Kakashi llevaban ya bastante tiempo saliendo. El pelinegro se le había declarado a Kakashi una noche de invierno hace ya un par de años, y desde el momento en que él lo acepto en su vida, lo volvió el hombre más feliz de todos.

Sin embargo había un problema. A pesar de todo el tiempo que llevaban juntos Óbito nunca conoció a la familia del pelo plata (a excepción de su media hermana menor Rin a quien conoció en preparatoria cuando los tres estudiaban juntos), y es que ese tema para Óbito era muy estresante, por un lado quería conocerlos y hacerles saber que volvería a Kakashi muy feliz, pero una parte más profunda de él tenía miedo, miedo a que pensaran que no era suficiente.

Fue por eso que cuando Kakashi le dijo que su familia quería conocerlo para esas fechas de víspera navideña se sintió muy nervioso y estresado. ¡Y vaya que lo estaba! Pues a pesar de que el platinado tratara de calmarlo el miedo ya lo había invadido.

En ese momento se dirigían a Konoha, un pueblo pequeño dentro del país del fuego del cual provenía su novio y en el que la mayoría de su familia vivía, además de ser el centro de reunión de la misma.

Por diversas situaciones complicadas habían salido unas cuantas horas después de lo estimado y por lo tanto muy tarde.

El auto blanco en el que viajaban avanzaba por entre la carretera, confundiéndose su color con la blanca nieve que caía en los alrededores. el frío era inmenso y, tanto Kakashi como Óbito trataban de mantenerse en calor. Y es que en el momento en el que partieron el frío era por mucho menos al que tenían actualmente y en serio ambos se lamentaban el haber guardado la mayoría de sus abrigos y ropa cálida en las maletas (las cuales se encontraban en lo más profundo de la cajuela del auto acompañadas de regalos y cosas inútiles que Óbito llevaba para la familia de su novio).

El bosque que se levantaba a su lado izquierdo tenía un aspecto tenebroso y esto aumentaba gracias a la profunda oscuridad de la noche, mientras que del otro lado, después del carril contrario, se encontraba un enorme precipicio al que aquella pequeña calle pavimentada se juntaba, y es que, él camino de carretera ni siquiera se vería en la profunda oscuridad de no ser por las luces del auto.

El ambiente entre los dos presentes en aquel auto era cálido y tranquilo y ambos se mantenían serenos, aunque temblorosos, mientras una ligera tonada de música salía del estéreo.

Fue en ese entonces que la mala suerte apareció. Uno de los neumáticos del auto reventó con un estruendoso prooooorp. Óbito como pudo maniobro el volante para evitar volcarse y una vez el vehículo estuvo totalmente detenido, ambos salieron de él para corroborar lo sucedido.

- ¡No, no, no, no, no puede ser! ¿¡tenía que reventarse una llanta justo ahora!? ----gritó desesperado Óbito a la vez que alumbraba la escena con una lampara que siempre guardaba en el auto y se sujetaba la cabeza con dramatismo.

---- ¡Rayos!, tendré que llamar a una grúa. Espera me un momento ----habló Kakashi alejándose un poco de la escena con su celular en la mano. Una vez distante marco un número registrado. ----Hola, Rin... Necesitamos ayuda... un neumático se reventó cuando íbamos de camino... ajá... gracias. -Kakashi colgó la llamada a su hermana a la vez que soltaba un sonoro suspiro. Caminó nuevamente hacia el pelinegro mientas se abrazaba a sí mismo con frío, ¿y cómo no? si con esa bufanda blanca y la delgada chamarra gris que traía puesta no era suficiente para apaciguarlo. ----Tendremos que esperar, mi hermana llamara a una grúa.

CONGELADO [ObiKaka] ||NARUTO||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora