la niña de la eterna belleza

La primera mañana y me chocan

Como dije me levante y tenía mucho miedo no sabía como tomarían mi llegada mis nuevos compañeros o si alguien me reconocería, todo eso me pasaba por la cabeza, pero me dije a mi misma en ese momento “se fuerte, ya no eres la niña obesa de antes”. De verdad que con eso me dispuse a ser la mejor este año (…).

Al salir de casa sentí miedo, era la primera vez que salía sola con mi nuevo cuerpo, porque en el verano yo y mis padres solo usábamos el automóvil para transportarnos. Me di cuenta que la vecina de al enfrente planto un árbol nuevo (aunque casi no se nota porque tiene demasiados), la casa de al fondo la habían pintado de azul, casi todo estaba cambiado en mi vecindario eso me hacía muy feliz.

Me distraje un poco viendo un nido que estaba en un árbol era muy lindo, pero no me di cuenta del peligro que venía hacia mí.

-¡¡CUIDADO!!-me grito alguien a lo lejos.

-¿Qu…- no alcance a decir esta última frase ya que un estúpido andando en bicicleta me había chocado, fue tan fuerte el choque que volé unos centímetros lejos del impacto.

-¡¡WAA!!-grito el tipo que lastimosamente no le había pasado nada -¡¡LO SIENTO!!- gritaba de nuevo como si con eso yo me fuera a recuperar.

-P-para de gritar…y a-ayúdame.-le dije yo adolorida

-S-si si está bien.- me dijo el tipo que rápidamente me ayudo a pararme (…).

-¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Te lo suplico, por favor perdóname!- me dijo casi llorando, por lo cual yo no se lo pude negar.

-… está bien pero no vuelvas a hacer eso- le dije para que dejara de gritar.

-Si te lo prometo-me dijo entusiasmado ¿Acaso con esta figura los chicos son más atentos?

-Pero por tu culpa llegare tarde al instituto y eso… que es mi primer día-le dije yo

-¡Lo siento! Si quieres yo te llevo- me dijo con tono amable. No estaba mal eso pero ¿Qué pensaría la gente si una estudiante “nueva” llega a la escuela, en una bicicleta con un tío?

-Lo siento pero no puedo- le dije yo (aunque igual quisiera)

-¡¿Qué!? Es lo único que pedo hacer después de casi atropellarte además veo que vamos en el mismo instituto- me dijo viendo mi uniforme.

-…Esta bien- dije yo, porque no quería llegar tarde.

-¡YAY!- grito él, tomándome de la espalda para ponerme en la parte de atrás de su bicicleta.

Partimos el viaje hacia el instituto, el en verdad iba demasiado rápido (ahora comprendo cómo es que me choco), nos demoramos un minuto en llegar yo le dije que me dejara en la entrada nada más y que le siguiera solo pero sin antes preguntarle su nombre.

-Pues me llamo Alex ¿Y tú?-

-Verónica un gusto conocerte- le dije tiernamente aunque aun no lo perdonaba del todo

-Gracias… bueno ¡Adiós!- me dijo yéndose con su bicicleta.