Therapy

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Ir a la escuela se convirtió en una rutina para él. Una rutina dolorosa e infernal que parece nunca terminar. Todos los días se pregunta el porqué de todo y a cada segundo le es más difícil el simple hecho de estar ahí.

Luke estaba cansado de todo, y es que simplemente no lo entendía, no entendía porque le había tocado esa vida.

Luke era esa clase de chico que se sentaba solo en clase y no hablaba con nadie. Esa clase de chico que no tiene muchos amigos, o más bien ninguno...

Hoy no había pasado ni medio día y ya había recibido quejas y burlas de todos. De cómo su flequillo rubio lo hacía ver emo; de como sus grandes anteojos de marco negro y su camisa azul a cuadros lo hacían ver nerd y patético; de que él era tan feo, fracasado, antisocial y no merecía seguir viviendo; y michas cosas más.

A todo eso, el nunca dijo nada. Y nunca nadie lo defendió, así que se volvió algo habitual. 

Cuando tocó el timbre de salida él se dirigió directo hacia la puerta y deseó que por un día nadie lo viera. Pero no fue así...

-Ey, vos, ¡el emo con anteojos de nerd!- gritó un chico alto con pelo negro y ojos marrones. Era "popular", todos siempre querían estar con él. Se llamaba Calum Hood.

Luke lo ignoró y siguió caminando. Pero al instante se sintió golpeado contra la pared.

-¡A vos te hablé! ¡A mí no me ignoras, idiota!

-Soltame...

-¡Aw, miren, el bebé quiere llorar! ¿No te das cuenta de que todos te odian? No servís para nada, sos inútil, una pérdida de tiempo. Y al parecer nunca te viste en el espejo...- lo miró de arriba a abajo, con mirada de desprecio. El ya estaba acostumbrado. - Das asco. ¿Sabes que tendrías que hacer? ¡Tendrías que matarte, porque obviamente nadie te necesita!

Y con eso último lo golpeó...

Al llegar a su casa, con un ojo morado, nariz sangrando y anteojos rotos, Luke no pudo dejar de pensar en esas palabras. 

Sus padres lo odiaban, todos lo odiaban, obviamente nadie lo necesitaba.

-¡Llegaste una hora tarde! ¡¿Quién te dio permiso para llegar una hora tarde?! - le gritó su padre - ¡¿Y encima te golpearon de nuevo?! ¡¿Sos maricón que no te sabes defender?! ¡Todos los días llegas golpeado!

-Perdón papá...- murmuró Luke.

-¡De todas las personas en el mundo, vos tenías que ser mi hijo! ¡Me das asco!

Y lo golpeó...

Luke subió a su cuarto y se encerró. Y pensó. Y no entendía porque su vida era así, no entendía que había hecho él para merecer eso. No entendía porque lo odiaban, porque le pegaban, si él nunca les había hecho nada.

Después de todo, ninguno de ellos realmente lo conocía. Ellos lo odiaban por como parecía ser, por lo que la gente decía de él. Aunque muy en el fondo el sabía que todo eso era verdad. Era feo, era gordo, su imagen en el espejo le daba asco, y la comida también después de que haya subido tantas veces por su garganta. En verdad el estaba demasiado flaco, pero sus ojos solo veían la gordura que el no tenía. Luke odiaba cada parte de su cuerpo, cada parte de el. Y para escapar de su dolor el se cortaba, y el sabía que no debería, pero algo en el lo hacía amarlo. Sus brazos eran un desastre, cicatrices y cortes por todas partes, al igual que en sus piernas y su cadera.

Lo único que siempre había estado para Luke fue la música. Esas canciones con las que se sentía tan identificado, y es que si alguien las había escrito es porque se sentían así. Y eso fue lo único que lo hizo sentir que no estaba tan solo.

En ese momento el estaba acostado en la cama, lágrimas caían por sus mejillas, y all time low, su banda favorita, estaba sonando. Murmurba la letra de unas de sus canciones favoritas y no podía dejar de sentir como si la canción hablara de él.

"Arrogant boy, love yourself so no one has to, they're better off without you.

Arrogant boy, make a scene like you're supposed to, they'll fall asleep without you, you're lucky if you're memory remains...."

Therapy. Esa canción le hacia pensar que el necesitaba terapia, el sabia que cada vez estaba peor, pero siempre odio la terapia. Y además... no era como si tuviera algún motivo para mejorarse. No lo tenía. Así que... ¿Cuál era el punto?

Cuando la canción termino Luke paro la música. Se sentó en el borde de la cama y suspiro tristemente. Miró sus muñecas. Ya estaba tan cansado de todo esto. Y pensó en las palabras que le había dicho Calum y todos en la escuela, y pensó que pasaría si realmente se matara, si se suicidara.

Y su mente gritaba "Intentálo" "Matáte" "Suicidáte", pero su parte racional decia "No, no lo hagas". Y después de un largo debate en su mente decidió que unos cortes más, no iban a hacer nada...

Se encontraba en el baño, veía como la sangre salia de sus cortes y se deslizaba por sus muñecas, algunas gotas cayendo al piso. Él trataba de que cada cortesea más profundo que el anterior, y la verdad es que, el se cortaba como una alternativa de suicidarse.

Se quedo sentado en el piso del baño, sangre a su alrededor, su mirada clavada en ningún lugar en especifico, y en ese momento pensó " Mierda, no quiero seguir con esto"

Buscó en el baño y encontró una botella de pastillas. Y lo único que pudo hacer fue mirarlas y pensar que pasaría si se las tomara todas. "Podría ser el final de todo esto, tal vez lo haga...".

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⏰ Última actualización: Mar 14, 2015 ⏰

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Therapy - l.h. one shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora