·Perdida· (Warmi)

Capítulo 13

-¡¡Pero leona!! Aquí tu amiga que mira como se me engancha y no me deja hacer las cosas.

Mimi parecía su amiga de toda la vida y la había visto tres veces contadas, fue corriendo hacia ella, menos mal que Miriam tenía fuerza si no la hubiera tirado de la potencia con la que la abrazó.

-Me vas a quitar a la novia un día de estos Miri ehh.

-Porque te vio a ti primero que si no seguro que estaba conmigo, ¿no ves que yo soy la guapa de las dos?

-Eso se sabía desde que te dije hola el primer día de infantil.

-No seas idiota y ven a darme un abrazo canaria que te he echado muchísimo de menos.

-Es que te tendrías que venir aquí con nosotras a China.

-Díselo a Andrea que le da un soponcio.

-Por cierto, ¿por qué no ha venido?

-Al final no ha podido cambiar el bolo, pero me ha prometido que a la próxima iba a venir, dice que quiere saber cómo se siente irse de fiesta y emborracharse en China.

Mimi escuchó la palabra fiesta y tardó cero coma en unirse a la conversación.

-¿Alguien ha dicho fiesta?

-No mi amor, puedes seguir subiendo cosas, que todavía quedan dos o tres abajo.

-Miriam, esta noche tú y yo nos vamos de fiesta que mi querida novia parece que te quiere traer aquí para montar muebles.

-Mira que eres perra eh Mimi.

-¿Entonces tú también te vienes amor?

-Madre mía si es que si digo que no es peor...

-Efectivamente Ana, tienes una novia un poco inconformista. – Miriam entró en la conversación, que en un principio iba con ella, pero cambió de rumbo hacia Mimi y yo.

-Pues no se hable más, esta noche a las 21:00 todas listas que nos vamos a cenar y luego de "Party hard".- A Mimi todo lo que fuera una fiesta o salir a bailar le volvía loca.

-Ellaaaa bilingüe.

La tarde pasó de lo más rápido, Miriam se instaló en la habitación de invitados, no estaría mucho tiempo, sólo cuatro días porque trabajaba. Terminamos de meter todos los muebles y dejar por fin, la casa lista, ya nada más que quedaba poner fotos y las cosas que Mimi quería poner de decoración, la verdad es que para eso no tenía mal gusto y afortunadamente para el diseño de interiores su color favorito es el blanco, así nuestra casa no parecería la sede LGTBIQ+ de China.

-Ana cariño, ¿qué te queda?- Mimi empezaba a desesperarse.

-Déjala, cuándo íbamos de fiesta siempre era la última para todo, desde salir de la casa, hasta salir de la discoteca, un poco más y duerme más de una vez por allí dentro.

-¡MIRIAM QUE TE ESTOY ESCUCHANDO!- Creo que me escuchó hasta mi padre en Canarias.

-¿Es mentira canaria?

(Punto de vista de Mimi)

Madre mía de mi vida, Ana venía cruzando el pasillo de nuestra casa, suena hasta bonito, nuestra casa, iba espectacular, se había puesto un pantalón negro y encima llevaba una blusa totalmente transparente que dejaba ver un sujetador de encaje negro. Esta noche iba a tener que beber mucho para no quitárselo allí en medio.

-Ana trae la fregona que tu novia ha encharcado el suelo del salón de babas.

-A cuál más idiota madre mía. ¿No teníais tanta prisa? Pues venga.