·Perdida· (Warmi)

Capítulo 15

-Ei leona, ¿otra vez fumando? Verás tú...

Llegué a su lado y se secó las lágrimas corriendo, poniéndose de espaldas a mí.

-Miri, ven, ¿qué te pasa?

La estreché entre mis brazos y empezó a llorar. Ana me había contado que Miriam es muy dura, que le cuesta mucho coger confianza y muchísimo menos llorar en público.

Así que algo le tenía que haber pasado.

-Nada Mimi, no te preocupes estoy bien.

-Cuéntame de verdad, puedes confiar en mí.

-No pasa nada, vete a dormir que es tarde, mañana hablamos.

-Miriam no me voy a ir de aquí, hasta que yo- Recalqué mucho ese yo- vea que estás bien, y soy muy inconformista.

-Joder Mimi, no, vete con Ana por favor.

Y empezó a llorar de nuevo, poniéndose las manos en la cara, tirando el cigarro bruscamente a la calle.
Le agarré los brazos e hice que me mirara.

-¿Te ha pasado algo con Andrea? ¿Le ha pasado algo a ella, a alguien? ¿Qué te pasa?

-Tienes todo Mimi, lo tienes todo, y yo estoy aquí, borracha, fumando más que un camionero, en China porque soy una cobarde, trabajas de lo que te gusta, te enamoraste de alguien a quien creías imposible, pero al final duerme a tu lado todas las noches...

-Miriam, eres una persona increíble, tienes gente que te quiere, eres preciosa, una novia maravillosa.

Novia, esa palabra novia hizo que una lágrima cayera desenfrenadamente por su mejilla.

- No sé qué ha pasado, pero un día conocí a alguien, alguien imposible que me marcó mucho, y de verdad juro que nunca he querido nada, no quería por nada del mundo tener algo.- La interrumpí.

-¿Por qué Miriam? Antes has dicho que yo me enamoré de alguien imposible, y mira, está durmiendo a mi lado, no es imposible.

-Sí Mimi sí, créeme de verdad.- Y otra lágrima volvió a resbalarse por su mejilla.

-Joder Miriam, hoy cuando me ha pasado eso en la discoteca, creía por un momento que era real, y lo que creía que estaba pasando era que nos íbamos a montar un trío, de repente Ana se volvía loca, y hacía que tu y yo nos empezáramos a besar, luego ella y tú, y te juro que creía que mi novia me iba a dejar ahí e medio por su mejor amiga, y no me extrañaría de verdad, porque eres puto increíble tía.

-Pff Mimi, que no se tía.

-¿Pero Miri, quién es?

Miriam se iba por la puerta, salía de la terraza.

-Miriam.- La llamé.

Frenó en seco, se dio la vuelta, y con paso firme se dirigió hacia mí, me agarró por la nuca y me besó, un beso fuerte, seguro pero lleno de miedo.

(Punto de vista de Miriam)

Me separé de ella, Dios mío, no, que puta mierda acabo de hacer. Me enamoré de ella la primera vez que vine a China, mi mejor amiga me la presentó como su novia y joder. Ana es mi mejor amiga, la amo con mi vida.

-Tú.

Ahora sí que pensaba irme pero me agarró la mano, me giró y me besó, en mitad de la terraza.

-Mimi, no, por favor.- No podía de verdad que no.

-En tu vida vuelvas a decir un imposible.

Me separé de ella despacio, quedando a escasos centímetros.