1: Pequeño Heroe

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1:Pequeño  heroe.

 El frio y el hambre estaban podiendo conmigo, me desvaneseria en muy poco tiempo si no encontraba algo para comer.

Habia conseguido escapar de mi  encargado, Louis y ahora corria para que no me encuentre.

Doble en una esquina y me tope con un callejon, la puerta trasera de un restaurante se encontaba abierta al final de este.

Era mi momento, debia entrar y robar algo para satisfacer mi necesidad. Me arrastre silenciosamente, levantando mis pies para no tropesar con los cestos de basura que se hallaban ahi. Cuando llegue a la puerta me encamine al bar.

El olor a cebolla y fritura se  hicieron presente en mis fosas nasales apenas puse un pie dentro, me encontraba en una cocina llena de gente trabajando, por lo que me escondi detras de una estanteria, comenze a caminar y ahi lo vi , un perfecto plato con dos sandwiches en el, listos para ser servidos.

Con el aperitivo en mis manos me di la vuelta y logre salir de la cocina, pero antes de que consiga escapar del callejon un hombre robusto , gordo y viejo me tomo de las manos y me empujo apollandome contra la pared.

-¡Pero mira que tenemos aqui!- grito sobresaltandome. -¡ Una pequeña rata, tomando lo que no es suyo!- recalco las ultimas palabras.

-Yy oh.. yo - el miedo me consumia, y empesaba a sudar, no tenia vuelta atras.

-Aprenderas a no meterte con lo que no es tuyo - solto una carcajada y levanto una mano para pegarme, pero justo antes de que lo haga alguien desde atras le pego en la parte posterior de su cabeza, y el hombre cayo desmayado al suelo. 

Levanto la vista, a mi "pequeño heroe", y descubro a un joven ruludo, su mirada  va  de mi a, el hombre en el suelo y a la botella con cristales rotos en sus manos. Noto en sus ojos, abiertos como platos que esta sorprendido de si mismo y que no debe tener mas de 14 años. 

-Gr gra cias .... gracias - logro articular con mis labios temblando.

-Umm, no es nada, no deberias alejarte del grupo - Hace unos instantes con mis nervios de punta no lo habia notado, pero ahora, mas calmada logro darme cuenta que pertenece al horfanato ; si horfanato, mis padres me abandonaron justo un 13 de septiembre en la puerta de mi futuro "hogar". Es algo en lo que no me gusta pensar pero de todas formas ya lo supere junto a  Tessa y Kate, mis amigas y las únicas personas importantes que tengo.

Permanecemos en silencio unos segundo, pero se ven interrumpidos por unos gritos

-¡Par de ratas! ¡¿Dónde mierda estan?!-

Abro demasiado los ojos al notar que es la vos de Louis llamandonos,  el rizado me miro alarmado y me tomo de la muñeca para comenzar a correr. Doblamos al final del callejón y despues de  cruzar algunas calles llegamos a donde se encuentran muchos de los demás niños del orfanato,  limpiando vidrios,  pidiendo plata o simplemente robando.

El joven  me suelta la mano y se aleja de mi a la vez que yo me acerco a mis amigas que estan hablando.

-¿¡Donde te habias metido!? - exclamo Tessa,  su cara llena de preocupación. 

-¡Louis vio que no estabas y fue a buscarte, te espera un gran castigo!-no me dejo contestar Kate.

Les explique todo lo ocurrido, ellas escuchaban con atencion y cuando termine mi pequeño relato me gire y centre mi atencion en los grupos de niños trabajando,  estabamos en el centro de Londres y aunque se nos hacia difícil robarle a las personas que ni daño nos hacian, podias ver en la cara de los huerfanos un toque de felicidad,  no todos los días nos sacaban de ese horrible lugar.

Sentia que alguien me miraba y al girar mi cabeza,  me encontré con aquel ruloso que me "salvó" del gordo violador. Sin pronunciar palabra le module un gracias  a lo que el devolvió con una enorme sonrisa seguida de un guiño de ojo, senti un agudo calor en mis mejillas y continúe hablando con mis amigas.


                            ***

En el aire se sentia el miedo, y en los ojos de todos se veia la preocupación.

Estábamos sentados en el comedor, esperando por Margaret que tenía algo  que decirnos. No voy a mentir con mis trece años de edad tenía miedo, mas cuando se que quería hablar conmigo,  seguramente Louis le conto de mi escapada, ya me venia un castigo.

Todas las voces que fuerte se escuchaban desparecieron al instante en el que los caros zapatos de Margaret se acercaban provocando un odioso "clic".

-Buenas dias - grito con la frente en alto,  demostrando superioridad.

-Bueno días - murmuramos todos a coro. Desde acá podia ver a los  encargados. Hay uno por grupo, todos tienen 15 años y son los que nos acompañan a las salidas en busca de plata y comida, y si, el mio era Louis.

-Se que les fue muy bien hoy en la recolección de bienes - los encargados asintieron - Y por eso quiero felicitarlos, hay que considerar que no todos los dias unas ratas como ustedes obran bien lo que se les indica y... - el aburrido discurso se vio interrupido por la puerta que fue abierta y en ese momento se me congelo la sangre Louis entro,  le susurro algo al oido a la bruja y después de tirarme una mirada amenazadora se reunió con los demas encargados.

-Si y... - movió su cabeza  buscandome - Abigail y Harry siganme. ¡Eso es todo! - me levante y comencé a caminar, apuesto a que en ese momento nadie podia copiar mi cara de terror.

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