La Historia de Charlie McCarthy

1.9K 130 43
                                    

Corría en año de 1920 y llego al sur del País, un nuevo espectáculo que rápidamente cautivó a la audiencia y en muy poco tiempo se hizo muy famoso. Se trataba de un Show de Ventrilocuismo. Que la gente admiraba y le aterraba al mismo tiempo

McCarthy era bastante sencillo ya que utilizaba nada más a un solo personaje durante toda la función: El muñeco Edgard y en el se concentraban todas las miradas, aunque no por mucho tiempo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

McCarthy era bastante sencillo ya que utilizaba nada más a un solo personaje durante toda la función: El muñeco Edgard y en el se concentraban todas las miradas, aunque no por mucho tiempo

Edgar representaba a un niño de 8 o 9 años, de complexión regordeta. Sus rasgos eran demasiado expresivos, sus manos, demasiados reales y su tamaño no era porte promedio del resto de los muñecos usados en el Ventrilocuismo, sino que era bastante más alto, y aunque sus ojos eran de madera, como los de cualquier otro muñeco, había algo de tristeza y maldad en ello lo que hacia que la gente deje de mirarlos rápidamente.

 Sus rasgos eran demasiado expresivos, sus manos, demasiados reales y su tamaño no era porte promedio del resto de los muñecos usados en el Ventrilocuismo, sino que era bastante más alto, y aunque sus ojos eran de madera, como los de cualquier otr...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A todo lo anterior, se sumaba que McCarthy era un verdadero maestro de su arte y nadie podía notar ni el más mínimo movimiento de sus labios,por lo que público comenzó a denunciar al artista de brujería y le prohibieron a sus hijos que asistieran al show

La gente estaba convencida de que el muñeco estaba poseído por alguna entidad demoníaca. Otros de los elementos que sumaron el mito de McCarthy fue el celo con el que la cuidaba a su muñeco. A pesar de ser un sujeto amigable, alegre y comprometido con su audiencia, no permitía que , bajo ninguna circunstancia, se acercarán a Edgar. Ni siquiera el personal de los teatros en los que trabajaba. Solo el podía sacarlo, tocarlo y guardarlo en su caja. Nadie más. De esta forma, McCarthy se convirtió e un hombre temido 

Una noche, después de su Show, los trabajadores se acercaron a su camerino para avisarle que el teatro ya estaba cerrando y que debía retirarse, pero nadie contestó al llamado. Esperaron media hora y luego fueron a buscar a la policía ya que no se atrevieron a entrar al lugar. Cuando la policía llegó y forzó la puerta, todos quedaron sorprendidos con lo que vieron. McCarthy estaba tendido en el piso

Estaba muerto y con el cuello destrozado. A su al rededor, un charco de sangre decoraba espeluznante mente en el entorno del cadáver 

Los trabajadores contaron más tarde que se centraron en buscar el muñeco, pensando que el objetivo del asesino era el muñeco. Pero cuando abrieron la caja, lo que encontraron fue más aterrador. El muñeco seguía allí, estaba guardado boca arriba

Con una  mirada escalofriante. Los efectivos policiales sintieron temor de tocarlo, pero debían continuar con el procedimiento. Cuando llegó la diligencia criminalística lo sacaron de su caja, lo examinaron y al observar los detalles, se dieron cuenta de que se trataba del cadáver de un niño de verdad ya que en la parte anterior de sus dedos habían huellas dactilares. Su cara, para ocultar la palidez de sus facciones, estaba envuelta con una máscara de látex. Nunca se supo que hizo McCarthy para conservar bien el cuerpo 

Es completamente inexplicable hasta el día de hoy. Sin embargo, el ventrílocuo se llevo el secreto de la tumba. Tampoco se sabe bien la historia ni la identidad del niño, pero se especula que era su propio hijo y que, no fue capaz de enterrar al niño y que, por esta razón lo conservó y lo incluyó en sus Shows, para tenerlo junto a el, sin asumir completamente que su hijo ya no estaba.

Teorías ConspirativasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora