Un pequeño error.

Prologo

Este mundo se rige por jerarquías. 

Primero están los alfas, siendo los que encabezan los trabajos más importantes, altos cargos, siempre teniendo prioridad en las clases y trabajos. 

 Después están los betas, siendo la mayoría de los habitantes, ellos le siguen a los alfas en los trabajos, no reaccionan ante las feromonas de los alfas y omegas. 

 Y por último están los omegas, siendo los de menor rango social, teniendo pocas prioridades en estudios y trabajos.

Los omegas son usados solo para la reproducción y son incluso maltratados por las personas alfas.

Los alfas, sean hombres o mujeres, pueden ser influenciados por las feromonas de los omegas, ellos liberan feromonas de alfa para atraer a los omegas y dominarlos. Son muy escasos del 100% de la población, ellos ocupan un 5%. 

Los omegas sean hombres o mujeres pueden quedar embarazados, tienen un período de celo que llega cada mes a partir de los 15 años, durante una semana experimentan las fuertes ganas de tener sexo, calores, mareos y demás. Pero el deseo de reproducirse es lo que domina sobre su mente, les es incapaz pensar claramente en ese período. 

Deben tomar supresores o pastillas para evitar tener un celo tan fuerte. Al igual que los alfas ellos son escasos y ocupan un 5% de población. 

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 Yokohama 20XX

 Todo el edificio de la Port Mafia se encontraba tenso ya que uno de sus miembros se encontraba en un estado delicado. 

Estaba en una de las tantas habitaciones custodiadas por la amenazante Koyou, ella era una beta por lo que no alcanzaba a oler aquel aroma que liberaba el pelinaranja.

 -¿Te encuentras bien? - pregunto a través de la puerta. 

 -Estoy bien, maldición odio esta época - dijo mientras apretaba sus dientes y abrazaba su cuerpo. 

 Apenas eran 3 días de ese horrible y pesado periodo de celo. Una semana era un martirio total.

-Maldito Dazai, él tuvo la suerte de ser alfa... No tiene que sufrir esto que yo sufro - pensó mientras sentía unas gotas de sudor en su frente. 

Habían muchos métodos para poder calmar los celos de los omegas y los alfas. Pero aún así Chuuya no tomaba nada de esas medicinas ya que las consideraba simples placebos.

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 Ya había pasado aquella época, todo estaba normal, de no ser porque el pelinaranja estaba algo ebrio caminando por la calle, como siempre sus muy conocidos hábitos de beber se hacían presentes. 

 -Maldito Dazai tu tienes la maldita suerte de ser alfa. No tienes que aguantar todas estas basuras! Agradece!! Agradece desgraciado!! - gritaba mientras caminaba con pasos torpes. 

No sabía si era el efecto del alcohol o el maldito ciclo tan irregular que a veces tenía pero de alguna manera su cuerpo comenzaba a ponerse extraño, ¿Realmente estaba en una situación comprometedora?

Aunque lo que le hacía sentirse aliviado era que no había nadie o eso creyó hasta que escuchó un grito muy peculiar. 

 -Ooooh Chuuya, ¡Que casualidad encontrarte aquí! ¡Tu-! - sus palabras fueron cortadas, un repentino temblor paso por sus piernas hasta su espalda, su antiguo compañero, ¿Estaba liberando feromonas atrayentes? Para empezar, ¡¿Era omega?! Nunca se lo hubiera esperado, con su actitud gruñona uno nunca esperaría que ese fuese su segundo género.

-¿Qué te pasa? Estas con una cara que ni tu mismo te imaginas - comento el mas bajo mientras sus mejillas se tornaban algo coloradas por el calor que su cuerpo empezaba a sentir. 

 -Dime, tú... ¿Estás en celo? - pregunto Dazai acercándose peligrosamente a Chuuya.

Tal vez era por el hecho de que estaba siendo seducido por el encantador aroma que liberaba Chuuya pero su cuerpo no podía controlarse por mucho tiempo. 

 -¿Perdón? Claro que no solamente es el efecto del alcohol - dijo aventándole la etiqueta de la botella que había bebido.

-Entonces dime - dijo acercándose - ¿Por qué en estos precisos momentos deseo tomarte? - pregunto Dazai tomándolo del hombro.

 -¿Por qué? - quedo en shock por las palabras de Dazai, alzo la mirada para poder observarlo, su rostro estaba comenzando a soltar un par de gotas de sudor y estaba algo rojo.

-No tengo idea, pero tu cuerpo me esta llamando demasiado y no voy a aceptar un "no" por respuesta - sentencio al final Dazai llevando a un lugar privado y un poco a fuerzas al más bajo.

 Por una u otra cosa ambos terminaron teniendo un acalorado acto sexual, en donde sus deseos fueron satisfacidos con el cuerpo del otro. 

Habían pasado toda la noche complaciéndose así mismos. Aunque al principio Chuuya se negaba rotundamente, lentamente cedió ante sus instintos. Después de aquello acordaron en olvidar lo que había pasado, dando así por finalizado el tema.

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 -Supongo que todo esto esta bien, si el jefe decidió tomar esa decisión sin consultarnos - dijo el pelinaranja mientras dejaba unos cuantos papeles sobre la mesa, miro a Koyou.

 -Las decisiones del jefe son muy acertadas así que nunca deberíamos cuestionar su elección - dijo ella mientras se levantaba y se retiraba del lugar.

Chuuya hizo lo mismo pero justo cuando salió de la habitación su cuerpo tembló, era cierto ya habían pasado 3 meses de aquello. Y ahondando en su memoria su ciclo no había llegado, ignoro eso y cuando estuvo dispuesto a continuar unas terribles nauseas acompañadas de un mareo terrible se asentaron en su cuerpo, por lo que rápidamente fue a un sanitario y termino por devolver en un retrete. Tenía una ligera sospecha de lo que podría estar pasando con su cuerpo pero no era cierto, ¿O si? No podía estar... ¡¿Preñado de Dazai?!

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