ᴛʀᴇꜱ🐣

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Ushijima jamás había experimentado una típica escena de película. Probablemente porque él no era un actor, de hecho no llegaba a considerarse ni la mitad de un adolescente, a veces sólo podía pensar en cómo parecía haber quedado estancado en un punto muy cómodo donde no era ni parte humano, sólo existía. Como una planta.

Por eso, aquella mañana había sido muy rara.

Para empezar, había olvidado poner el despertador.

Eso le pasaba a mucha gente. Solo que no a gente que era él. Al personaje principal de alguna teleserie le pasaba todo el tiempo, a sus compañeros de curso les ocurría más de lo que debería, e incluso un maestro suyo había llegado tarde hace ya bastantes semanas.

¿Pero algo así, a él? Jamás.

Para empezar, su íntimo momento de la noche anterior lo había dejado tan derrotado luego de ese estresante día lleno de emociones y declaraciones, que durmió como un bebé. Él nunca había terminado así de mal, pero las nuevas sensaciones lo habían derrotado por completo, lo compararía incluso con sus entrenamientos más arduos.

Así su despertador nunca sonó y pasaron las 5 de la mañana, y él estaba en su quinto sueño donde unos balones de Volleyball querían asesinarlo, las 5:30, 5:45, e incluso las 6 pero él seguía durmiendo, soñando ahora que había escapado de las malditas pelotas pero seguro volverían...

Fue a las 6;19 cuando su madre que ya terminaba de preparar el desayuno comenzó a preocuparse enserio, más temprano sólo pensó que su hijo se saltó su trote matutino para dormir un poco más pero ya había pasado más de una hora, en 40 minutos empezaban sus clases y a menos que estuviese enfermo a punto de morir, ese jovencito no faltaría al colegio.

La mujer caminó rápido hasta llegar a la puerta de la pieza de su hijo, pensó en sólo dar unos toquecitos para luego decirle suavemente como su pequeño al parecer se había quedado dormido y que tenía que levantarse a desayunar, pero rápido recordó sus propias reglas -esta casa se maneja bajo estrictas reglas hijo, y no deberías romper ninguna-, así que casi que tomó vuelo para con fuerza golpear la puerta y comenzar a gritar.

- ¡Ushijima Wakatoshi, ya levántate!

Fue aquel grito que lo alejó de sus dulces sueños donde un hombre de voz seductora y que sonaba conocida, con ese cabello rojo en punta que había visto en algún lado lo estaba salvando de unos balones asesinos.

- ¡Si no te levantas ahora mismo te enviaré a clases sin desayuno! ¡Wakatoshi!

El chico casi rebotó en la cama, totalmente somnoliento y desorientado, mirando a todos los lados en su pieza oscura sin poder abrir los ojos en totalidad, al parecer se había quedado dormido.

- ¡Ya voy mamá!

Gritó eso sólo para detener los golpes a la puerta, y funcionó pues justo después ella murmuró un "Rápido" para después alejarse con pasos pronunciados. No entendía muy bien por qué todo el drama, al parecer se había quedado dormido pero seguro no fueron más de 20 minutos. Refregó sus ojos con ambas manos antes de tomar el despertador a su lado para ver la hora.

Con horrenda sorpresa abrió sus ojos cuando pudo ver las pequeñas manecillas indicando la hora, no se había pasado por 20 minutos ¡Sino casi por una hora y media!, rápido saltó fuera de la cama casi cayendo al suelo y notando como después de pararse su cabeza empezaba a ir a kilómetros por minutos. Nunca se había visto con tan poco tiempo para tomar decisiones.

" Ya no puedo ir a correr, rayos. Pero tengo que ducharme ¿O no?, ¿Alcanzo a ordenar mi habitación? Y el desayuno..."

Todo confundido, sucio y la cara aún con rastros de sueño, decidió correr al baño. Ahí fue cuando tuvo que golpearse la frente con una mano, recién notando su ropa interior manchada de ciertos fluidos corporales, toda esa mañana parecía una pesadilla.

wet dreams💦↷ ushitenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora