Cap XII - Día Rápido.

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—Zzzz... Zzzz... Zzz...

Los ronquidos que se escuchaban por toda la habitación. Eran tan fuertes qué incluso parecían provenir de un par de animales salvajes.

Pero no, estos los producían dos mujeres adultas qué dormían en la misma cama, todas estiradotas. Todas babeantes mientras una bomba de moco se formaba en la nariz de la de cabello azul, mientras la mujer de cabello verde, simplemente se concentraba en roncar con mucha fuerza, una muy exagerada.

Parecía que nunca iban a despertar.

Al parecer habían bebido de más el día de ayer celebrando que la chica elegida por el Claiomh Solais pudo ganar la gran competencia de carreras de escobas mágicas. Y aunque Diana y Amanda también hicieron lo suyo.

A Woodward solo le importaba Akko. Su elegida.

Mientras que Ursula simplemente bebió cómo de costumbre, desde hace un tiempo que lo hacía y cómo que el alcohol ya no tenía efecto en ella.

Además al parecer solo quería dormir hasta las doce si era posible.

*Smack*

—¡Aah!

Bueno, hasta que Woodward Sensei le dio una patada en la cara a la maestra Ursula. Esta obviamente gritó y se despertó por el golpe.

La peliazul se encontraba jadeando, estaba sentada en la cama. Giró su cabeza a un lado y observó el reloj que estaba en su mesa de noche y vio que eran más de la siete de la mañana, casi las ocho.

—Ah, voy tarde a clases... —Dijo con cansancio. Pero luego recordó algo importante. —Oh cierto, tengo más de treinta y ya no soy estudiante... —Después de eso volvió a cubrirse con las sábanas para seguir durmiendo. Parecía que iba a dormir por más tiempo hasta que se levantó de repente y con una expresión de horror, gritó. —¡Yo soy la maestra!

En un segundo y medio empezó a alistarse para llegar a su clase. Estaba tan agitada qué incluso se tropezó y cayó al suelo varias veces.

Pero con dolor y todo se volvía a poner de pie para continuar con su labor de alistarse para llegar con las estudiantes. Pero por más rápido que se moviera, no lograba quitarse la pijama de encima.

—¡Es inútil! —Dijo con derrota. Se sentó en la cama y observó con pesar el suelo. —No sirvo para ser maestra.

Y era cierto. Ella nunca se preparó adecuadamente para enseñar. Siempre creyó que iba a ser una gran estrella de magia cómo lo era cuando se presentaba en enormes estadios llenos de gente para mostrarles su magia. Pero la vida le dio un horrible giro a todo y cayó desde lo alto de la cima donde se encontraba y se estampó de cara al suelo, dejando de ser una mujer admirada a una perdedora qué no tenía donde caerse muerta. Tenía un trabajo mediocre en una academia que aparentaba ser lo máximo pero que en realidad no tenía fondos para mantenerse estable ya que la magia ha estado disminuyendo en el mundo y con la tecnología cómo los smartphones, los video juegos, la realidad virtual y el internet hacían que casi a ninguna chica en esta época le interesará aprender magia.

—En estos días solo a una completa retrasada tiene como sueño ser una bruja... —Murmuró con fastidio la peliazul.

—¿Me hablaba? —Preguntó Akko. La cuál se asomaba por la puerta de entrada de su habitación.

Ursula levantó la vista y la observó con una ceja levantada.

—No nononono Akko, solo hablaba en voz alta y...

—Ah bueno, por un momento crei que hablaba de mi —comentó feliz la brujita japonesa.

Puso sus manos en su cintura y observó a la maestra con una enorme sonrisa. Ursula hizo lo mismo. Estuvieron así un rato hasta que...

La Elegida - Little Witch Academia Fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora