¿Mi Alpa? ¿Mi Luna?

Capítulo 2

Raksha
Desde que nací sabía que algo no andaba bien en mí no era como los demás humanos ya que el color de mi pelo y mis ojos eran total diferentes a los demás.

Mi madre murió cuando me estaba dando a luz, asi que nunca la conocí sólo la puedo ver en fotos que mi padre tiene de ella.
Dicen que era la persona más tierna y Dulce que podría existir, tenía un corazón noble, amable y honesta.

No era codiciosa o vanidosa siempre pensaba en los demás antes que ella y tenía un don era el canto, ella  encantaba a cualquier persona con su magnífica voz, pero ella sólo le cantaba a mi padre, ellos vivieron una vida muy feliz mi padre la amo y aun la sigue amando.

Yo crecí con mi padre y él me hablaba mucho de mi madre, el dice que me parezco mucho a mi madre. Aunque siento que no me parezco tanto a ella, físicamente teníamos similitudes pero siento que ella y yo era seres muy opuestos.

Desde que estaba pequeña las demás persona en mi aldea me miraban mal, ya que era causa de la muerte de mi madre, toda la aldea quería a mi madre por como era ella, a mi solo me miraban como la culpable de su muertes.

Así viví  por el resto de mi niñez era una niña solitaria, entre burlas y malos tratos, todo esto lo hacían cuando mi padre no estaba cerca, solo había una niña de misma edad llamada Evanie, ella era la única amiga que tenia, ella me defendía los demás niños y niñas que me querían hacer daño. La madre de Evanie me mira como si fuera su hija, ya cuando mi madre murió ella me alimento.
Mi madre Jazmín  era la mejor amiga de la madre de Evanie, Flora ella era como la madre que nunca pude conocer.

Ella me contaba muchos cuentos sobre algo llamado los 5 reinos, eran historias fabulosas, Flora era una mujer muy gentil y dulce, excepto cuando hacíamos una travesura con Evanie, dejaba todo su dulzura y nos regañaba como todo una madre enfadada, aunque no le duraba mucho el enojo ya que nosotras pedíamos perdón, ella solo  nos sonreía y nos abrazaba decía que ella jamas podría enojarse con nostras, pero nos hacia prometer que no íbamos hacer otra vez la misma travesura.

La madre de Flora estaba sola, ya que el hombre que amaba cuando supo que estaba embrazada este huyo, como un maldito cobarde.

Evanie y yo, queríamos que nuestros padre se unieran, ya que yo amaba a Flora como si fuera madre y Evanie amaba a mi padre como si fuera el suyo, pero mi padre se negaba a dejara entrar a alguien mas decía que todo el amor que tenia se había dado a mi madre Jazmín y lo mismo decía la madre de Evanie.

Mi padre me abrazaba y me decía que dejará de pensar en esas cosas, me decía que para eso me tenia a mí, que al igual que mi madre Jazmín yo era su único y mas preciado tesoro.

Cuando llegaba la noche yo regresa a mi casa,  la cena estaba hecha y cenaba con mi padre el me contaba como le fue en el día y yo le contaba como me fue en el mio.

Mi padre todas las noches, al igual que Flora me contaba historias de los cinco reinos y que iba renacer una salvadora que mantuviera el equilibrio entre todas la especies.

Yo me quedaba profundamente dormida y mi padre me colocaba en mi cama, hasta la mañana siguiente.

Todo en mi vida transcurría normal hasta que cumplí 13 , años, un día me decidí aventurarme por el bosque prohibido, sin que Evanie y Flora se dieran cuenta mucho menos mi padre, claro que no iban a dejar, pero por alguna razón no se cual yo quería entrar a ese bosque.

Cuando mas adentraba al bosque mas bello se hacia el caminó, no entiendo porque le decían el bosque prohibido si era realmente bello yo no me esperaba ver tanta belleza natural junta, la brisa del airee era fresca, no te ofendía lo refrescante que era sentías una sensación de relajación cuando el aire tocaba mi delicada piel, las hojas de arboles bailan una danza armónica entre ellas se encontraban muchos pájaros de diversos colores que su canto daban un ambiente de paz, la flores eran preciosas, la mariposas que se posaban en cada una de la flores era el complemento ideal de belleza.