CAPÍTULO 25: PREDICCIONES QUE SE CUMPLEN

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CAPÍTULO 25: PREDICCIONES QUE SE CUMPLEN

Después de la muerte de Kurt, los chicos se intentaron reponer. Debían protegerse entre ellos. No podían bajar la guardia. Quinn se quedó a su lado, no quería ayudar a quienes habían matado a su mejor amigo. Varios de los niños que estaban con los secuestradores se alejaron de ellos buscando la protección de los estudiantes del McKinley, quienes los acogieron entre ellos para protegerlos.

– Estáis en minoría. Será mejor que lo dejéis. ¿Por qué no os marcháis y nos dejáis aquí? – Sugirió Holly.

– No nos vamos a rendir. Mi objetivo es algo mayor que estos chicos. – Dijo el hombre.

– ¿Cuál es? – Quiso saber Emma.

– Poder.

– Tú no puedes adquirir poder como estos niños... – Contestó Sue.

– No quiero hacer volar objetos o duplicarme. Quiero mandar, quiero una buena vida...

– ¿Y cómo se supone que te ayudarán estos niños? – Preguntó Will.

– Formando un ejército. Gracias a ellos controlaría la cantidad de oro, por lo que tendría poder económico. Controlaría la energía, el agua, fuego... Podría arrasar a mis opositores con sus habilidades y todos me temerían, por lo que conseguiría poder político... ¿Qué más podría desear?

– Te olvidas de algo fundamental. El amor. Ese es el verdadero poder. Nadie te querría. – Gritó Brittany.

El hombre se acercó a un joven y le dijo algo al oído de un adolescente pelirrojo. El chico asintió. Santana protegió a su novia con su cuerpo. Era consciente de que las palabras de la rubia la habían puesto en peligro y quería que no le pasara nada. El chico miró fijamente a la rubia y de repente ésta comenzó a gritar suplicando que pararan. La latina se agachó intentando consolar a su novia.

– Para, por favor. – Pidió Lopez mientras sujetaba el cuerpo de la ojiazul que se tensaba y movía descontrolado mientras su cara mostraba el dolor que estaba sufriendo.

– Ven a mi lado y dejaré de hacerle daño. Si estás a mi lado ella no sufrirá. – Indicó el secuestrador.

Santana obedeció a pesar de las peticiones de todos. No quería que su pareja sufriera y haría todo lo posible por evitarlo. Cuando llegó al lado de uno de los miembros de “la organización”, éste la agarró del brazo. Brittany se incorporó y analizó la situación. Tenían a la morena sujeta del brazo a través de la ropa sin tocar su piel, no había riesgo para su novia por lo que se movió un poco, escondiéndose tras los Puckerman y Hudson.

– No os mováis, necesito que me ocultéis. – Pidió la ojiazul.

– Tía, ¿Santana se ha arriesgado y tu te acobardas? – Quiso saber Finn.

– No, tú confía en mí. – Dijo la chica mientras formaba una bola eléctrica con sus manos.

– Ahora no es momento de juegos. – Protestó Noah antes de ver como esa esfera salía a toda velocidad e impactaba con el hombre que sujetaba a la latina, haciendo que la soltara. La chica corrió hacia sus amigos y Pierce creó una barrera temporal para facilitarle llegar hasta ellos. Cuando se reunió con los demás, la barrera desapareció.

– ¿Os ha gustado el juego de la cobarde? – Preguntó Brittany a los otros un tanto molesta. No le había gustado que cuestionaran sus actos. Ella nunca dejaría a Santana sola, nunca la abandonaría y nunca se escondería. La morena la había salvado de tantas maneras posibles que eso era impensable para ella. Primero fue dándole su amistad. Luego la salvó del intento de secuestro. Más tarde intentando ayudarla a huir de los secuestradores cuando la capturaron. Después planeando la manera de sacarla de allí. Le había perdonado su “relación” con Lily. Había tenido paciencia para aguantar sus descargas. Buscó la manera para que confiara en sí misma y controlara su poder a pesar de que ni siquiera ella misma pensaba que fuera posible. ¿Cómo podía abandonarla y dejarla en manos de “la organización”?

El líder de los secuestradores se cansó de que los demás fallaran y decidió actuar él mismo. Como dicen, si quieres las cosas bien hechas, hazlas tú mismo. Sacó su pistola y apuntó hacia donde se encontraban Finn y los hermanos Puckerman. Preparó la pistola para disparar... Mr Schue se dio cuenta de lo que estaba pasando y se adelantó para ponerse entre los chicos y el extraño. En ese momento sonó la pistola. Todos contuvieron la respiración hasta que vieron a quién había alcanzado. Will estaba tumbado en el suelo retorciéndose de dolor. Ms Pillsbury se agachó para intentar controlar la hemorragia. Sin embargo, por más que se esforzaba no conseguía nada.

– Emma... Cuida de los chicos... No dejes que les pase nada... Prométemelo... – Dijo el herido.

– Te lo prometo... – Susurró ella. El profesor cerró los ojos y dejó de respirar. La pelirroja comenzó a llorar. Todos los miembros de New Directions también dejaron salir sus lágrimas en mayor o menor medida. Todos echarían de menos a su profesor, alguien que había sido casi un padre para ellos. Ni Kurt ni Will Schuester serían olvidados por los que allí se encontraban. Nada les haría olvidarlos...

Cansado de que sus planes salieran mal, el mandatario de “la organización” decidió utilizar la última baza que le quedaba. Se acercó a una chica de siete años, morena de ojos verdes y le dijo algo al oído. La niña se acercó a Dani y alargó su mano. La rubia se dio cuenta de lo que pretendía la niña y cogió la mano de la menor. En el momento en el que sus pieles entraron en contacto, la mayor cayó al suelo inconsciente. Holly se acercó a la chica.

– ¿Qué le pasa? No respira ni tiene pulso. – Dijo la mujer.

– Vaya, lo siento. Se me olvidó advertiros de que Sandra, la niña que ha tocado a la acuática, tiene como poder paralizar el corazón de las personas que toca. Creo que eso es lo que ha hecho con esa. – El hombre comenzó a huir.

– Dani... – Suplicó Emma.

Sue y la pelirroja comenzaron a hacer la reanimación cardiorespiratoria a la joven, pero no respondía. Todos sus amigos lloraban. Lily se arrodilló a su lado y sujetó firmemente su mano. Después de unos minutos intentando reanimarlo, decidieron dejar de intentarlo. La morena comenzó a gritar y llorar. Apenas había podido disfrutar de su amor por la rubia. La visión de Sam se había cumplido.

El Poder del Amor (Brittana girlxgirl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora