Rogue | #1

CUARENTA Y DOS.

Lucia.

Mis plegarias fueron escuchadas... mi llanto calmado... y mis gritos silenciados.

Mi padre estaba aferrado a mi... estaba en panico. Matias podria matar a Damián... si logro acerme doblegar... a el tambien.

Un lobo negro como el carbon y ojos rojos como la sangre se posiciono tras el... acorralandolo.

-DAMIÁN!.- Grite como pude... mi padre me sujetaba cada vez las fuerte. El me miro... pero no lo reconoci.... Dragon.

Entre en un estado de shock... mis piernas no respondian, no podia emitir palabra alguna... las historias sobre Dragon... son ciertas... y el apodo que el posee tambien lo es.

Sus ojos se vuelven amarillos... las escamas van apoderandose de su piel... sus brazos de extienden al igual que sus piernas... de sus brazos emergen alas de murcielago... ahora es una bestia que escupe fuego. El salon principal es enorme... pero lo suficiente como para alvergar a aquella bestia... escamas negras con un toque rojizo... dientes afilados.

-La ultima que lo vez que lo vi hacer eso fue hace cincuenta años...- Comenta James... el dragon ruge con fuerza. Yo me mantengo en mi lugar... mi cuerpo sigue sin responder.- Fue en una batalla... la rebelion de los lobos... no soportaba ver como su gente moria... la gran bestia aparecio por los cielos... la sombra de sus alas era tan grande que podia cubrir ciudades enteras.- Hace una pausa. Mientras veo como los lobos se avalanzan contra el enorme dragon. Pero este los incinera vivos.- Esto... es solo un fragmento de su tamaño real. Todos los primogenitos Morgan poseen esa habilidad... poseen sangre de dragon en sus venas...

Se aparta de mi y lo veo a los ojos... ahora mi hijo tambien tendra esa monstruosa habilidad... eso quiere decir que su padre era un primogenito... el es un promogenito, mi hijo es un primogenito... y yo su madre... Talbot tenia razon, en parte tenia razon.

-Debemos irnos hija.- Mi padre me arrastro hasta la salida... donde se encontraban los demas.

-Fue un placer conocerte niña.- Se acerca para decirme algo al oido.- Damián me prometio ser el padrino del niño... o niña en tal caso.

-James!.- Grite y el rie. Lo abraze de implevisto.- Gracias... gracias por todo.

-No hay de que dragoncita.- Me dice mientras revuelve mi cabello.

-Hija.- Al fin me abraza mi papa.- Pense que estabas muerta... y me entere que sere abuelo...

-Hablando de eso...- Me mira.- Espero que sea varon... o una nena.

-En lo personal, quiero que sea varon.- Dice Lucas muy cerca de mi.

-Opino lo mismo que mi hermano.- Agrega Alex.

-Creo que hablaremos despues...- Comenta James.- Porque nos rodearon.

Y efectivamente... estamos rodeados... los rugidos del dragon son muy evidentes al igual que las llamas... el fuego de dragon es el mas letal que hay, ya que puede derritir la piedra.

-Detras de mi.- Dije.

-ESTAS LOCA?!.- Exclamo mi padre.

-Bueno... desde hace mucho ya...- No les di opcion porque estamos rodeados.

Alexia... en ese tiempo de locura... me enseño una forma de explotar mi veradadero poder... me dijo que no afectaria a mi bebe, pero si mis fuerzas. Aun no comprendo el porque me mantiene viva.