Capítulo I

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Era una pregunta normal en la escuela el típico ¿Que quieres ser cuándo grande? No era muy distinta a la mayoría en ese entonces, supongo que era por tener cinco años.

En una sociedad de super humanos existe un 20% que no lo es, que no se distingue de otros por nada. Aquéllos pertenecientes a este grupo normalmente son ignorados.

- ¡Papi es increíble! Junto con mamá son imparables. - Me gustaba hablar de mis padres dado que eran héroes, mi mayor aspiración, junto a All Might mi meta de vida había sido convertirme en heroína, desde que tengo memoria persigo ese sueño.

Recuerdo cuándo todos aquellos que conocía tenían sus kosei, menos yo. Mis padres se preocuparon por esto así que me llevaron a hacerme exámenes, el día que los resultados llegaron estaba más ansiosa que nunca.

Desperte a las 8 de aquél día, tan pronto pude levante a mis padres. Mi hermano seguía durmiendo cómo si le fuera la vida en ello.

Al llegar al consultorio había un montón de niños, me senté al lado de un pequeño peliverde de mi edad, su cara estaba llena de pecas y con una enorme sonrisa. Decidí acercarme a jugar con el.

- ¡Me encantan tus mejillas, son como pequeñas chispas de chocolate!

- Gracias, tu tienes bonitos ojos.

Creó que jugamos por bastante tiempo hasta que fue mi turno para el pediatra.

- ¿Y bien que quieres ser de mayor?

Como la niña pequeña que era, respondí sin pensar. Mi más grande sueño era algo inspirado hace generaciones atrás; el heroísmo. Mis padres habían sentido la misma chispa que yo por lo cuál eran héroes profesionales. Mi madre poseedora de un kosei llamado "Aguante" podía paralizar seres vivos al mismo tiempo que mover ciertas cosas sin vida, mi padre podía soportar temperaturas muy altas y derretir objetos una variante rara para los kosei de la familia.

- ¡Seré una superheroína!

Ese momento en particular es el que más recuerdo de toda mi infancia, quizás por la forma en que fueron aplastados mis sueños.

- Más vale dejar ese sueño de lado.

Mi padre se levantó abruptamente de la silla, antes de que el dijera algo saque el valor de alguna parte. No permitiría que un viejo bigotón me dijera que puedo hacer y que no.

- No, no me importa que diga. Sere un héroe cueste lo que cueste ¡Créame!

Mi madre tomó de mi brazo y me sentó nuevamente, su rostro notaba tan preocupación parecía al borde de las lágrimas y no entendía el porqué.

- Sabemos que ella puede ser delicada, pero no creé que decir eso es demasiado. Apenas es una niña de cinco años.

Nada es más desesperante que escuchar a tus padres con un nudo en la garganta.

- Su hija es una mukosei, jamás presentará alguna particularidad. Esto pudo ser diferente pero su hija no tiene lo adecuado para tener una.

Mostró a mis padres unos rayos x de mi pie, explicando de esta forma que no era lo suficientemente evolucionada para ello, que además mis padres eran portadores de genes recesivos o algo así. No entendía lo que me decían.

- Es algo poco común últimamente pero todos mis pacientes tienen este tipo de problemas, la mayoría son atrasos en la manifestación de la particularidad pero digamos que 2/10 niños no es así. Puede comprobar con otro especialista pero esa es la verdad, jamás sera una heroína.

Al llegar a casa estaba llorando, durante todo el trayecto a casa me aguanté las lágrimas pero el vivido recuerdo de mi padre tomarme al verme llorar, junto a mi madre.

- Perdonanos, por favor perdonanos.

Yo era diferente de todos aquellos que conocía, todos quienes me rodeaban tenían koseis geniales menos yo; la única mukosei de mi familia.

La primera vez que me lo recordaron fue a los seis años, cuando estaba empezando el primer año de la primaria. Me excluyeron de los grupos, me trataron como una plaga.

Inútil, ante la sociedad yo era eso, una inútil. Un grupo de niños me lo recordó al usar sus kosei en mí, dejaron una marca terrible en mi estómago, aunque poco después la ocultaron. El dolor no se iba, es más cada vez que pensaba en el era como si se triplicara, no me atreví a decir una palabra.

- Realmente eres una inútil. Ni de saco de boxeo sirve. - ¿Por qué tenía que ser yo?

- No... Yo algún día sere un héroe y verán que a pesar de no tener un kosei los superare.

Mis padres no notaban por lo que pasaba, llegaban tarde y cansados del trabajo. Hace poco mi papá había entrado en el top 30 de los héroes de Japón y mi madre administraba la agencia de héroes que crearon juntos.

- Imōto , ¿no crees que deberías cerrar la boca un segundo?

Mi hermano me callo la boca apenas la palabra "héroe" salió de mi boca, me arrastró hasta el extremo del parqué en el que estábamos.

- Diciendo ese tipo de cosas lo único que haces es provocar más burlas, es estúpido que alguien como tú diga con tanta seguridad que va a ser un héroe.

- Sabes que lo haré.

La mirada de mi hermano en ese instante fue tan fría como el hielo, y me quemaba como el mismo fuego que emanaba.

- Sólo piensas en ti, papá y mamá se divorcian por tu culpa. Ella ya no soporta verte tirada hasta el cansancio de tanto entrenar, ni a papá apoyando tus estupideces.

¿Mis constantes entrenamientos y la insistencia en que iba a ser una heroína habían repercutido así en mi familia? No, me negaba a creerlo. Hasta que empecé a escuchar los gritos y peleas de mis padres.

- ¡LO ÚNICO QUE HACES ES LASTIMARLA! ¿Crees que no me cuesta verla así? Tú realmente eres un idiota.

- No, solo trato de que tenga fe en sí misma.

Ese era el tema principal de sus peleas, después el que no se soportaban.

Cuando cumplí siete años ellos se divorciaron, me quedé con mi padre ya que mi madre no podía ni mirarme "Arruinaste nuestras vidas" Esas fueron las palabras que me dijo al irse de casa.

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Hola a todos, pos no sé que decir excepto de que Shinsō no aparece hasta dentro de unos cuántos episodios.

Y si, no le he puesto nombre ni nada a la prota aún por un par de motivos; no se me ocurre ninguno y otro más.

Quizás suba el martes ya que entró a clases y me la voy a pasar haciendo nada :v y porqué una amiga me prometió a hacer al OC de la historia :v

Mukosei ~ Shinsō HitoshiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora