Centralita [InkError]

Parte 3

Ink corría por toda la ciudad, mirando su móvil para tratar de llegar a la ubicación acordada.

- ¡Mierda, mierda! -jadeaba, viendo la hora. Llegaba casi veinte minutos tarde, ¿sería verdad que aquel chico llamaría a la policía? No quería pensar en eso. Cruzó la carretera, casi siendo arrollado por no mirar antes - ¡¡lo siento!! - grito al conductor que solo le sacó el dedo con fastidio - que agradable sujeto - dijo con ironía, viendo como el coche pasaba de largo. Recordó que llegaba tarde, dando un brinco del susto para echar a correr de nuevo.

Error esperaba junto a un puesto de comida con expresión de fastidio - ese estúpido me stalkea y luego se atreve a darme plantón... - miraba su móvil con desagrado - debería haber cumplido con lo que dije... - aún se debatía entre llamar a la policía o no. Comenzó a marcar el número, cuando vió un esqueleto con una gran bufanda color café llegar donde se encontraba. Parecía estar buscando algo mientras jadeaba por la carrera. Alzó una ceja, curioso, volviendo a mirar el chat con el tipo con el que había hablado, viendo que su foto de perfil era idéntica a aquel tipo.

- ¿Se habrá marchado? - Ink miraba a todos lados, algo decepcionado ante ese pensamiento, hasta que su mirada se cruzó con la del esqueleto azabache, quien desvió rápidamente la mirada. Se acercó a él - ... ¿Error? - preguntó con curiosidad.

- Hmm hasta que al fin llegas, stalker, estaba a punto de llamar a la policía - dijo desviando la mirada, haciendo un mohín.

- Heh, te dije que vivía al otro lado de la ciudad... -sonrió, encogiéndose de hombros para restarle importancia.

- Sí, sí, lo que sea. ¿Vamos? Si no nos damos prisa, cerrarán -dijo dándole la espalda, caminando hacia el centro comercial.

- ¡E-ey! ¡Esperame! - corrió tras el, poniéndose a su altura - ¿no crees que al menos deberíamos tener una presentación apropiada? - dijo sonriendo.

- Tu eres Ink, yo soy Error ¿te basta? En serio no tenemos todo el día -dijo con fastidio, entrando al gran edificio comercial, que a esas horas tenía poco público, pues todos iban a la zona de restaurantes a comer.

- Ugh que antipático, te va a salir una úlcera - dijo haciendo una mueca graciosa.

- Primero, soy como me da la gana y segundo, somos esqueletos, idiota, ¿cómo me va a dar una úlcera? - lo miró mal, sin dejar de caminar.

- Tch, tampoco tienes sentido del humor, pobrecito - puso una mano en su pecho, haciendo una pose dramática.

- ¡Llegamos! - dijo ignorándolo completamente - aún está abierto~ - dijo con una sonrisa emocionada.

Ink vio su sonrisa, sonriendo también de forma inconsciente - tienes una linda sonrisa... Lastima que seas tan borde - dijo con burla.

Error se había sonrojado ante aquello, pero su expresión se agrió ante el último comentario - eres un imbécil... - entró sin más al establecimiento, inflando sus mejillas.

El esqueleto blanco se sorprendió - ¿y ahora que hice? - lo siguió hacia el interior de lo que parecía una tienda de dulces, aunque sólo se veían chocolates de todo tipo y sabor.

[...]

-Listo, aquí está tu disculpa - dijo el esqueleto glicheado, con un montón de chocolates entre sus brazos, tantos que casi no se veía su cara.

-¡¿Pero qué?! - la mandíbula del esqueleto blanco se desencajó - ¿e-es en serio? - Error giró un poco para verlo, con el ceño fruncido.

- Dijiste lo que sea - gruño, dejando los chocolates en la caja - el paga - le dijo sin más a la dependienta, una chica gato de pelo cereza, que miró a Ink.

-Serán... 409 de oro - dijo la gata, extendiendole el ticket.

-... -miró al esqueleto azabache que ya había abierto uno de los chocolates, devorandolo con emoción- ay... ¿Dónde me metí...? -

Yeeeeeeei al fin saqué un poco de tiempo para actualizar QwQ
Pobre Ink, lo van a arruinar Jsjsjsjs

Welp, espero que os haya gustado!

Byebee~