Dos chicos, una elección [EDITANDO]

Capítulo 7: Pelea con una fangirl

Hoy tocaba volver al trabajo. Hace dos días que no veo a Marc. ¿Lo veré hoy en "Liceo"? Seguramente porque es un habitual. Cristina y yo nos estábamos preparando para ir a la discoteca. Nos pusimos las dos en el baño de arriba a arreglarnos. Sesión de ducha, maquillaje y peluquería. Aunque no se nos requería mucho uniforme, a parte del bikini, tenías que ir arreglada de cara, por decirlo de alguna manera.

Teníamos el baño lleno de todas las paletas de maquillaje que Cris y yo juntamos y la plancha de pelo y el rizador estaban calentándose en este momento. En un cuarto de hora acabamos, nos vestimos, cogimos el bolso y salimos de casa para ir directas a la discoteca.

Cuando llegamos, saludamos a todos los chicos y nos fuimos al vestuario para ponernos el bikini uniforme. Después, vimos que todos los empleados estaban reunidos alrededor de Nil, que estaba subido encima de una tarima. Fuimos hasta allí y nos mezclamos entre todos.

— Haber chicos. Como ya sabéis, por estas fechas solemos hacer la noche de disfraces. He estado hablándolo con los encargados de montar las noches temáticas, aquí Andreu y Pol, — los señaló — y será la semana que viene. Hemos hecho un prototipo de flyers, que os repartirá Julia — la señaló y mientras ella nos los fue entregando uno por uno — porque nos gustaría saber vuestra opinión antes de empezarlos a repartir por ahí.

Todos empezamos a hablar entre nosotros comentando lo geniales que habían quedado e ilusionados por la parte que nos tocaba.

— Haber chicos, silencio — dio un par de palmadas y levantó un poco la voz para que todos le escucháramos. Rápidamente, todos callamos —. Tendréis que compraros disfraces, ya que: 1. Ni vais a ir en bikini, ni 2. Vamos a pagároslo. Así que id pensando en que os vais a poner.

Todos empezaron a hablar otra vez y Cris y yo nos estábamos mirando con caras de pillina. Las dos sabíamos cómo íbamos a ir.

— ¡Ey! Va chicos, por favor dejadme acabar — nos suplicó. Se volvió a formar silencio —. Bien, si no os gustan los flyers, tenéis una mejor idea, o simplemente queréis hablar conmigo, estaré en mi despacho, como siempre. Sino, lo tomaré como aprobado y mañana empezaréis a repartirlos — hizo una pausa —. ¿Si? ¿Todo bien? Pues perfecto. Muchas gracias por vuestra atención.

Todos se fueron a sus puestos. Cristina, Julia y yo nos fuimos a nuestra barra y empezamos a hablar sobre la fiesta de disfraces.

— ¿Tenéis algo en mente, amores?

— Nosotras vamos a ir con un vestido de encaje negro — sonreímos.

— Yo estoy pensando en algo rojo — puso cara de traviesa.

— ¡Vamos a arrasar! Aún detrás de la barra — reímos.

Eran ya las doce y empezó a entrar la gente. Fuimos sirviendo copas tranquilamente. Hoy no era un día ajetreado. Había bastante gente, pero no como la semana pasada. Podías ver la discoteca llena, pero aun así había suficiente espacio para bailar.

De repente, veo a Marc entrar y se dirige hacia aquí.

— Hola chicas — nos saluda —. ¿Me pones lo de siempre? — me mira y sonríe.

— Recuérdamelo por favor — le sonrío.

— Jack Daniels. Que poco atenta estuviste la semana pasada.