Un amor a larga distancia pareció una locura antes de conocerlo, por suerte, todo cambió. No me arrepiento de un segundo sobre esta relación a larga distancia
-Cameron, hoy es el día- grito mientras lo muevo para despertarlo
-Que? Que? Que? Que?- se despierta alterado y me mira -El bebé está viniendo?- me repasa con la mirada -No, espera, aun falta- vuelve a recostarse -Me asustaste, Bex- suspira relajado
-Babe, levántate, hoy sabremos el género de nuestro bebé- comento emocionada y él sonríe
-Entonces... Me levantaré- asiente y hace lo que dice, besa mis labio y camina al baño
Agarro un vestido, con flores rojas, de mangas largas, una calza negra y borcegos negros, para vestirme
-Te ayudo?- pregunta saliendo, en boxer, del baño
-Cameron, hace frío- lo miro sin humor y, rápidamente, se pone una remera y yo le enseñó mí dedo medio, él ríe
-Déjame ayudarte- se acerca a mis pies para ayudarme con mí calzado
-Gracias, babe- sonrío y él se acerca a mí rostro, hasta recostarme en la cama, y besar mis labios -Auch- me quejo entre sus labios
-Que hice?- pregunta preocupado y me mira de pies a cabeza
-Tu no, el bebé- explico y me ayuda a levantarme -Esta moviéndose y no piensa en mamá, que le duele- hablo acariciando mí panza
-Hey, bebé- Cam se arrodilla en el suelo para estar a la altura de mí panza -Adoramos cuando estás moviéndote pero también hace que le duela a mamá- habla con voz tranquila -No tienes que lastimar a mamá porque mamá es nuestra reina y siempre debe estar a salvo- sonríe y besa mí panza, bajo la tela roja -Te amamos, bebé- vuelve a besarla y se levanta a mí altura -Listo, hicimos un trato- sonríe orgulloso y sale de la habitación
-Cameron- lo llamo y él vuelve a la habitación
-Que?- sonríe
-Aun estás en remera, boxer y medias- lo señalo de pies a cabeza
-Oh, cierto- corre hacia el armario
...
Camino a la puerta para abrir y me encuentro con Gina y su mamá
-Hola, bienvenidas, adelante- sonrío y hago espacio para que pasen y lo hacen pero luego de saludarme con un beso y abrazo -Niñas?- señalo sus outfits rosas
-Por supuesto, capaz seré abuela de dos niñas- sonríe y yo río
-Cam está en la sala- señalo el pasillo y ellas asienten
Cierro la puerta pero un pie me lo impide, vuelvo abrir la puerta y sonrío
-Hola, mamá- sonríe el pelinegro, acompañado de su novia: Aaron y Connar
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