Warhammer 40k & StarCraft 2: Entre Vacío y Disformidad.

Capitulo 3: El enemigo de mi enemigo, es mi amigo.... Verdad?.

Hola a todos los que siguen esta historia, nuevamente estoy acá, listo para traerles el nuevo capitulo de este gran collab que estamos haciendo.

Se que me tardé bastante en actualizar este fanfic, pero tampoco me van a negar que me tardé mucho menos que mi compañero TheAgonyOfTruht XD.

Pero bueno. Antes de comenzar, quiero decirles que los capítulos de ahora en adelante, serán de 8.000 palabras cada uno, 10.000 como máximo. La razón de eso, es que como mi compañero se "emociona", termina haciendo una biblia, y posiblemente se tarde otros tres meces XD

Pero dejando eso de lado, esperamos que les guste este capítulo, nos vemos en el final, y.... ¡¡¡GOZENLA!!! XD

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Ninguno de los Guardias Imperiales sobre la superficie del planeta daba crédito a lo que sus ojos estaban viendo.

Un gigantesco crucero de batalla desconocido se situaba sobre la ciudad de que estaba siendo asediada por los insaciables Tyranidos, quienes al igual que los pocos Guardias que defendían la ciudad, curiosamente dichos alienígenas también tenían sus ojos puestos sobre la titánica nave Terran, que eclipsaba la poca luz de sol tocaba la ciudad.

El comisario que había salido del manofactorum para poder ver lo que había creído en un principio, una nave de los Adeptus Astartes, apretó los dientes y los puños, a la vez que fruncía el ceño en señal de frustración, sabiendo que los salvadores que tanto pedían, no habían llegado. O por lo menos, no los que ellos esperaban.

"¿Ahora que.....?" gruñó el comisario con desdén, aún con su vista sobre el colosal crucero de batalla Terran. Solo para que como si se esperara esa pregunta, una lluvia de proyectiles cayó desde el Hyperion, sobre el sin fin de Tyranidos que rodeaba el Manofactorum, acabando con todo desafortunado alienígena que estuviera desprevenido.

Y como si eso no fuera suficiente, cientos de otras aeronaves mucho mas pequeñas bajaron desde el Hyperion. Limpiando a todo Tyranido que lograse escapar del devastador ataque del crucero Terran, llenando todo el campo de batalla de enormes explosiones por todas partes.

Pero aún así, el numero de Xenos era tanto que algunos si lograban escapar, aunque su numero obviamente ahora había sido reducido significativamente.

Por otro lado, los Guardias Imperiales tenían su mandíbula casi por el piso. Quienes eran estos nuevos combatientes, por que atracaban solo a los Tyranidos?, si resultaban ser Xenos también, por que no los destruían a ellos también?, por que por lo que estaban presenciado, estos 'Xenos', tenían la suficiente potencia de fuego para erradicarlos a ellos también.

Pero cualquier otro pensamiento fue silenciado, al escuchar el característico rugido de un Guerrero Tyranido.... Dentro del Manofactorum.

"Entraron...." fue lo único que pudo decir Ávalon, poniendo su mirada hacia la dirección de donde había provenido dicho rugido.

"¡Todos preparense!" exclamó nuevamente el Comisario, preparando su pistola de plasma, y apuntando hacia las penumbras.

"Pero señor, que hay de los Tyranidos que aún siguen afuera?!" preguntó Celeste, mirando que dichos Xenos, aún eran atacados sin piedad por las naves Terrans.

"Olvidate de ellos, no creo que ahora mismo sean un problema" respondió Ávalon, ya con la torreta de Bolter pesado lista para recibir al intruso.

Y de entre los rápidos pasos con garras del Guerrero Tyranido, también les pareció escuchar otro par de pesados pasos acercarse a la dirección donde el Xeno se aproximaba el grupo de Guardias Imperiales y civiles armados.