-Estúpida, ven aquí. -ordena Kangnoom.
-No le llames así a mi hermana. -me defiende Dae.
-Cállate, mocoso.
-¿Qué quieres ahora? -pregunto.
-Hazme un café.
-No soy tu chacha, vas y te lo preparas tú. Que para eso la gracia divina te ha dado extremidades. -explico con una falsa sonrisa. Veo a Dae intentando no reirse.
-Pero yo soy tu padre, así que tienes que obedecerme.
-Tu no eres nuestro padre y nunca lo serás.-replico.
-¿Perdona? ¿Quién trae dinero a casa?
-Nuestra madre. ¿Crees que no sé que te vas a follar putas cuando dices que "trabajas"? -hice comillas con mis dedos. Kangnoom se levantó de golpe del sofá del salón. Dae vino a esconderse detrás de mí.
-¿Qué vas a hacer? ¿Vas a pegarme? ¿Qué le dirás a mamá? -pregunto con una sonrisa burlona.
-Te echaré de mi casa.
- No tienes derecho.
-¿Por qué no? Esta casa la compré yo.
-Si, pero con el dinero de mamá. Le robas el maldito dinero, como ella está tan ocupada trabajando y manteniéndonos a los tres no se da cuenta, pero nosotros si. Ella no es la única que vive en esta casa.
-Se lo diremos a mamá. -amenaza Dae.
-Atreveros y veréis las consecuencias.
- Las verás tú, idiota. -acto seguido, agarro a mi hermano de la mano y lo llevo a mi habitación. Cierro la puerta de un portazo.
-Sun... -llama mi hermano.
-¿Si Dae?
-Te quedarás aquí conmigo, ¿verdad?
-No prometo nada. -confieso.
-No me abandones, por favor. -una lágrima cae de sus ojos.
-Nunca lo haré. Ven aquí, enano. -extiendo mis brazos para abrazarlo. Él viene a mí rápidamente.
(...)
Vuelve a ser miércoles, día de clase de baile. Hoy nos dirán a qué clase vamos a ir evaluando nuestro nivel, para eso estamos haciendo los dúos. Hay cuatro clases: A, B, C y D. La clase A es la mejor, por lo tanto la D es la peor.
Me encantaría estar en la A, aunque no sé si podría soportarlo, dicen que es muy duro.-Yoon Sun-mi y Jung Ho-Seok. -nos llaman.
-¿Lista? -pregunta J-hope.
-Desde que llegué. -intento parecer segura pero por dentro soy un manojo de nervios.
Empezamos a bailar. Intenté hacerlo lo mejor posible, J-hope tenía ventajas debido a que el año pasado ya estuvo en el conservatorio, pero aún así, lo estaba dando todo. Acabamos, hicimos la reverencia final y todos empezaron a aplaudir. Caminamos hacia nuestros sitios y nos volvimos a sentar en el suelo en silencio.
Casi al final de la clase, cuando ya todos habían hecho sus dúos la profesora iba a anunciarnos en que clase estaríamos.-Yoon Sun-mi y Jung Ho-seok... -los nervios me están matando- ambos en clase A. Felicidades, de las mejores parejas, sin duda. Hay aspectos que mejorar, obviamente, pero os ha salido casi perfecto. Enorabuena. Podéis iros ya.
Tan pronto como salimos por las puertas de edificio nos abrazamos, J-hope empezó a darme vueltas por el aire, me dejó en el suelo y me besó la mejilla rápidamente. Empecé a adquirir el tono rojo de un tomate en mis mejillas.
-Lo siento, es que estoy muy emocionado. -se disculpa mirando hacia el suelo, avergonzado.
-No pasa nada, ha sido agradable. ¿Vamos a por un helado para celebrar que vamos en la clase A?
-¡Por supuesto! Me encantan los helados. Y más si son para celebrar. -pasó su brazo derecho por mi hombro - Ups, no he preguntado. ¿Te molesta?- pregunta refiriéndose a su anterior acción.
-No, en absoluto. -subo mi mano derecha hacia la mano del brazo que tiene en mi hombro y entrelazo nuestras manos- ¿Te molesta? -le copio su pregunta.
-No, en absoluto. -repite mi respuesta. Nos ponemos a caminar hacia nuestro próximo destino: la heladería más cercana.
(...)
Acabamos de comer nuestros helados. Nos marchamos a nuestras respectivas casas. Yo, empecé a cenar con mi familia, con mis pensamientos dedicados única y exclusivamente a J-hope. Creo que me empieza a gustar un poco.
~J-hope~
-¡Hyung! Estoy en casa. -grito desde la entrada.
-Estoy en la cocina. - me encamino en esa dirección.
-¿Por qué has llegado tan tarde, he tenido que preparar el ramen yo solo. -se queja Suga, mi compañero de casa.
-Estaba con Sun-mi, ya sabes, la compañera con la que hice el dúo. -aclaro.
-Awwwww, mi Hobi se ha enamorado. -se ríe.
-No te burles, además es muy pronto para decir que estoy enamorado. -cojo un plato hondo para servirme el ramen- Tal vez me atrae un poco...
-Pues vale. -Suga pasando de mí una vez más, parece borde, pero en realidad es buena persona- ¿Llamo a los chicos para que vengan?
-No, me apetece descansar. Ha sido un día cansado.