Capitulo 25 Inicio del dolor

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Advertencia: este fic está hecho solo para entretener, no tiene ninguna relación con Naruto y está en mí decirles que más adelante habrá Lemos no apto para menores o personas que no les guste este género, leen bajo su propia responsabilidad.

-xxxxxxx- DIALOGO       -"xxxxxx"- PENSAMIENTO

-xxxxxx- TELEFONO       "xxxxxx"-VOZ DE CONCIENCIA

Capítulo 25: El inicio del dolor.

Era una noche de tormenta, la lluvia caía fuerte en la ventana, los relámpagos iluminaban dejando todo como si fuera de día y los truenos retumbaban como si la tierra se partiría en dos; y estos fueron la causa de que una pequeña niña de cinco años se despertara asustada.

Se sentó en la cama temerosa viendo a todos lados hasta que escucho otro trueno y se abrazó a su peluche favorito conteniendo un gritillo que quería salir por el susto, cuando se calmó decidió levantarse en busca de sus padres. Pasó por la habitación de su hermano y lo vio durmiendo, no lo quiso molestar y siguió; vio luz al final del pasillo, en la habitación de sus padres estaban despiertos.

Se asomó por la puerta y solo pudo ver a su mamá recostada, entro sin hacer ruido no quería molestarla ya que toda la semana había estado enferma y débil. Se acercó para acariciarle la mejilla, ese leve toque provoco que la mujer abriera los ojos tan iguales a los suyos y sonriera al verla.

-¿Qué haces aquí mi cielo?- le pregunto en un susurro ayudándola a sentarse en la cama.

-Me despertó la tormenta- le dijo aun abrazada a su muñeco acomodándose al lado de su madre- ¿Y papá?

-Fue a la buscarme medicina- se quedaron en silencio unos momentos mientras Hannah acariciaba el cabello de su amada hija, era su princesita- debes regresar a la cama amor.

-Tengo miedo mamá, quiero estar aquí contigo- le contesto con los ojos vidriosos por causa de las lágrimas que le provocaba el temor.

-Tienes que ser valiente Hina, no podemos vivir con miedo- no solo lo decía por la tormenta ella sabía que no le quedaba mucho tiempo para estar con su familia, le dolía en el corazón el no poder ver crecer a sus hijos pero ya nada podían hacer-¿me prometes que serás fuerte y lucharas por tu felicidad?- la pequeña Hinata no sabía porque su madre le decía eso pero asintió – que bueno, me haces muy feliz.

-Pero yo ya soy feliz, contigo y mi papá y mi hermano aunque el me moleste a veces- la pequeña no sabía porque unas lágrimas corrían por sus mejillas.

-Te quiero Hinata nunca lo olvides- la voz de la mujer se fue apagando y sus ojos lentamente se cerraron, y una lagrima recorrió su mejilla.

-Yo también te quiero mami- le dijo la niña abrazándola, pero su mami no la abrazaba así que se separó y la vio con los ojos cerrados- ¿mami te dormiste? Despierta papi aun no llega y debes tomarte la medicina para que sanes- mientras la hablaba la movía despacio tratándola de despertar- mami despierta sí, yo prometo que no me darán más miedo los rayos pero despierta mami- las lágrimas no dejaban de caer por el inocente rostro de la niña.

-Mamá- susurro por última vez antes de apoyar la cabeza en el regazo de su adorada madre hasta que el sueño la venció.

-¡¡¡MAMÁ!!!- se despertó agitada, su frente sudaba y derramaba algunas lágrimas, odiaba las noches así porque le recodaban la noche en que su madre había muerto, aun dolía y dudaba que algún día dejara de doler.

Tu y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora