el alumno de los dragones malignos

no eres un monstruo

Hola a todos mis lectores, aquí nos encontramos con un nuevo cap. Que espero sea de su agrado, sin más comencemos.

.

.

.

.

Inicia el capítulo.

.

.

.

.

3 días después.

Magnolia

Un nuevo día habia comenzado en magnolia, eran aproximadamente las 6 de la mañana, por lo que poca gente andaba por las calles.

Entre esas pocas personas, una albina caminaba hacia el gremio fairy tail, pues era la encargada de abrirlo. En su cara no se encontraba la dulce sonrisa que poseía habitualmente, debido a que hace 3 días, habia tenido un mal presentimiento que le habia helado la sangre, no sabia que fue, pero hasta el día de hoy la tenía angustiada.

Camino hasta llegar a las puertas del reconstruido y mejorado gremio y saco las llaves, lista para abrir.

-tan puntual como siempre, mira- la albina volteo, encontrándose con el maestro.

-buenos días, maestro- lo saludo con la mano, mientras forzaba una sonrisa.

-oh, ya están abriendo, que bien, temía venir y que aun estuviera cerrado- tanto la albina, como el maestro, voltearon para ver quién era la dueña de la voz misteriosa, encontrándose con una de sus más recientes miembros.

-ur- saludaron los 2, y la mencionada regreso el saludo con la mano.

-acabas de regresar de tu misión- le pregunto mira.

-si, solo habia sido transportar un objeto extraño de una ciudad a otra, fue demasiado fácil- respondió ur.

-supongo que sí, para alguien de tu nivel- le dijo mira.

-lastima que no te puedo ascender a clase-S, hasta que pases los exámenes de ascensión, esas son las reglas- dijo el maestro.

-no se preocupe, todo esta bien, no quiero recibir un trato especial- le respondió ur con una sonrisa.

-pero puedes hacer misiones de clase-S, si acompañas a un mago de clase-S- mira le dijo.

- ¡en serio! – dijo ur, dando a entender que no sabía.

-claro, mientras te acompañe uno, puedes hacer la misión que quieras- le dijo Macarov.

Ur sonrió ante la información, y se acordó de cierto mago encapuchado. -creo que le pediré ayuda a natsu, parece ser que es quien hace las mejores misiones y por lo tanto las más peligrosas- lea dijo, sacando una gotita a ambos.

-por cierto, aun les quedan 2 días, para que regresen- pregunto Macarov.

-si...- respondió mira, al mismo tiempo de que al fin abría la puerta.

-te pasa algo, mira, de repente te pusiste seria- le pregunto Macarov.

-no lo sé, maestro, es solo que, desde hace días, siento una angustia muy grande en el pecho, puede que suene exagerada, pero es casi igual de fuerte que cuando perdí a lissana- dijo con una mirada decaída, mientras volteaba a ver al suelo.

-asi que tú también lo sentiste- Macarov le dijo sorprendiéndola.

Antes de que alguien dijera algo más, escucharon unos fuertes ruidos parecido a las ruedas de un auto.