- Espero que este Jake, porque o sino no nos dejaran subir. –Dijo triste-
- Bueno cruzamos los dedos. –Lo mire- cruzar los dedos siempre funciona… al menos a mí.
- Ok… -entramos y gracias a dios estaba Jake-
- Niall, tu otra vez. –Dijo sonriente- ya veo vienes con buena compañía. Es bonita tu novia, te felicito.
- ¿Yo su novia? No lo soy… ¿Por qué habría de serlo? –reí, porque me había exaltado mucho, ya que estaba algo avergonzada-
- ¿No es obvio? Están tomados de la mano. –sonrió-
- Ah pues… -yo y Niall nos soltamos- pues Jake, no molestes, es mi amiga y punto. -también estaba avergonzado-
- Bueno, si tú lo dices, sube no más, la azotea está desocupada.
- Muchas gracias.
- Adiós Jake. –lo mire y él me sonrió-
Fuimos al ascensor y subimos hasta la azotea, ahí nos acomodamos en el suelo, y nos acostamos como si estuviéramos en una cama.
- Que cómodo. –Le sonreí-
- Y las estrellas están maravillosas. Más que la vez anterior.
- Si, están preciosas. –Lo mire alegre- me encantó este lugar… es mágico. - el se acomodo en su almohada y me miro de frente.- ¿Qué miras? –Me acomodé de la misma forma y lo miré -
- Te miro. ¿No te puedo mirar?
- Si claro que puedes…. Pero no hay mucho que mirar.
- Hay mucho que mirar, eres muy bonita.
- Claro… siempre mientes.
- Nunca miento.
- Claro lo que tu digas.
- ¿Te acuerdas de lo que pasó en la playa? –Me preguntó Niall- se que fue hace algunas semanas, pero…
- ¿En la playa? No, no recuerdo. –Mentí-
- Bueno, eso del beso. –insistió, y yo estaba algo avergonzada-
- Ah… no, no lo recuerdo. –el se rio-
El me miro y se río, luego de eso acercó su cuerpo al mío y yo me avergoncé, poso sus manos en mi cintura y junto su frente con la mía, mientras no quitaba la mirada de mis labios, yo lo miraba nerviosa, y coqueta a la vez, el saboreo sus labios, se separo de mi y luego me observo.
- ¿Qué? –Le pregunté-
- ¿Te puedo besar?
- ¡Hazlo! –me exhalte-
De repente me comenzó a besar, me besaba tan alocada y sensualmente que no quería parar nunca, pero paramos por falta de aire, y luego nos abrazamos.
- ¿Qué acabamos de hacer? –Me pregunto algo chistoso mientras estábamos abrazado-
- No se… ¿Qué crees tú? –Lo continuaba abrazando muy fuerte-
- Creo que nosotros nos besamos. –Se río-
- Sí, eso parece…
- ¿Y porque nos besamos? –me preguntó-
- Tú me besaste. –lo mire-
- Tú te dejaste.
- No me deje, tu no me querías soltar.
- ¡Mientes! –Me miro entre risas-
- Tienes razón miento, igual me gustó tu beso. –Le di un pequeño beso en los labios-