Hombre
Siempre que te miro te idealizo, son mis manos que están sedientas por tus rizos.
Mirar tus pestañas largas, tan largas como el rio Sena.
Toco una, dos, tres y diez veces a tu corazón, ¿Estás ahí?
Pont Neuf te ha atravesado el corazón, querido.
¿Qué tan rápido tengo que correr a través de el para que me sientas a tu lado?
Estás lejos de mí, yo soy la orgullosa Gran Bretaña y tú eres la sedienta estrella francesa.
El canal de la mancha me separa de ti, me gustaría caminar sobre el agua, siento que mis pies serían más rápidos que cualquier navío, abre los ojos lucero mío ya que tus melosos ojos son los que alguna vez alumbraron mi inhóspito camino.
Mi corazón corre rápido, siente que lo podría escupir, miro al cielo y es como sentir la taquicardia de aquella noche que estuviste para mí.
Huye, huye rápido de mí, cuando te sostengo en mis manos siento mis dedos crujir.
Crujen por ti, por tu miel, por la miel de tus cabellos, de tus ojos y de tus dedos.
Concédele a esta pecadora un suspiro de tu miel, de tus latidos, de tus siniestros.
Aquí estoy yo, ¿Dónde te encuentras tú?
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El invierno nos quiere alcanzar.
Novela JuvenilClementina Storeyd es una joven aristócrata de la mejor posición económica comparada con otros duques, con tan sólo diecinueve años a conquistado el mercado de manzanas en todo el hemisferio occidental, ella con su poca edad para los negocios tuvo q...