Capítulo 2

2.8K 254 68
                                    

Ahora que sus amigos sabían su nueva especie, Doble D estaba más tranquilo. Trataba de mantenerse optimista pensando que otros Omegas no la tenían tan difícil en el colegio, aunque se debía más que nada a que ellos poseían un Alfa propio. Jimmy por ejemplo era el Omega más cuidado, pero no podía ser de otra manera teniendo a Sarah como guardiana. Todos sabían que cuando cumplieran los dieciocho años ellos dos se vincularían, mientras tanto preferían no apresurarse. Él, por su parte, tenía a Ed en su manada pero no era su Alfa en particular, sino que debía cuidarlos a él y a Eddy. Suspiró, sabiendo que si seguía dándole vueltas al asunto todo sería peor.

"Doble D, mira, encontré un caramelo de menta en mi chaqueta." Dijo Ed, mostrándole el dulce lleno de pelusa y otros residuos. Edd tuvo que cubrirse la boca para no vomitar.

Esperaba oler mejor que eso.

Estaba tan concentrado en no devolver su almuerzo que no notó como iba derecho a estamparse contra otro grupo de amigos. Específicamente contra Kevin.

"¡Agh! ¡Idiota!" Exclamó éste dándole un empujón de tal manera que terminó chocando con Rolf. "¡Fíjate por dónde vas!"

Era cierto que los Eds se llevaron mejor con los demás chicos del vecindario luego del incidente con el hermano de Eddy, pero eso no duró mucho. Ese día hizo que todos volvieran a estar en su contra, porque consideraron que el asunto que habían tratado de manejar había sido demasiado hasta para ellos. Desde ese día, todo había vuelto a como era antes, aunque con menos golpes y más respeto, pero la distancia siempre permanecía entre las diferentes manadas.

Doble D sintió un ligero golpe al ser atrapado entre los brazos del granjero luego del empujón de Kevin, pues su aroma a manzanas lo aturdió. Y tal parece que a Rolf le pasó casi lo mismo, pues enseguida frunció el ceño, dándose cuenta de que había algo raro con el chico Edd. Concretamente con su olor.

"Rolf está confundido." Comentó y estuvo a punto de acercarse a su cuello para averiguar más cuando alguien lo empujó tan fuerte al punto de hacer un ligero hoyo en la pared.

"¡No lo toqueees!" Ed sostenía firmemente a Doble D entre sus brazos, casi asfixiándolo. Kevin y Nazz, que estaban detrás de él, incluso pudieron percibir como gruñía ligeramente.

"¿Pero qué...?" Murmuró Kevin, viendo con extrañeza como Ed acaparaba a Doble D. Nunca los había visto así.

"¡Nadie tiene permitido tocar a Doble D!" Exclamó molesto y parecía que estaba a punto de tirársele encima a Rolf cuando Eddy apareció.

"¡Ed, idiota!" Regañó, separando a Doble D del mayor y luego señalando a Rolf que salía del hoyo "¡No es necesario que rompas huesos! Nos vas a meter en problemas."

"Esta vez coincido con Eddy, Ed." Doble D acomodaba su gorro en un intento de pasar desapercibido. Habían llamado demasiado la atención.

Ed aún estaba afectado por su sentido de territorialidad, por lo que solo los miró de forma severa. Edd se estremeció de miedo, pero sabía que su nueva condición también tenía ventajas.

"E-Ed, tranquilo. Todo está bien, ¿ves?" Empezó a decir en voz suave, estirando los brazos y levantando una pierna y luego otra, para que viera que todo estaba en orden "Rolf no me hizo daño, está bien. Tranquilo." Terminó de murmurar, sonriendo al ver que Ed iba volviendo en sí. El mayor se acercó a él y luego de examinarlo de arriba a abajo sonrió como siempre.

"¡Lo siento Doble D! Solo quería alejarlo despacio, ¡no sé qué me pasó!" Se disculpó cuan cachorrito regañado mientras Edd le palmeaba la cabeza.

"Ya, ya."

Eddy suspiró. Ahora que Doble D era Omega las cosas iban a complicarse más.

"Rolf ya comprendió que el chico Doble D es el Omega de su manada y no puede acercarse a él. Rolf no quiere morir este año." Dijo y terminó por irse casi ofendido, dejando a Kevin y a Nazz atrás.

WOLFS [KevEdd]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora