"Llamada en la línea numero dos.......¡te pedí un café helado, no está porquería!........el de recepción está buenísimo. Blah Blah Blah."
El señor Park caminaba por las instalaciones de su empresa con serenidad y despreocupación. Su cabello de un color rubio se encontraba ligeramente peinado hacia atrás y su camiseta blanca, la cual se amoldaba muy bien a su esculpido cuerpo, tenía los primeros botones sueltos. Sus manos escondidas en los bolsillos de sus pantalones azules oscuros lo hacían ver despreocupado, pero con aquel toque demandante que solo él tenía, pues para nadie era un secreto que al señor Park le gustaba ser controlador y dominante, que todo estuviera en su lugar, al igual que todos estuvieran dispuestos a hacer lo que él quisiera, o si no, serían despedidos. Así era el señor Park, alguien serio que sabía cuándo era tiempo de divertirse y cuando era tiempo de trabajar. Sí, ese era el padre de uno de mis mejores amigos y es que para nadie era un secreto que el señor Park estaba buenísimo, era como si un Dios griego hubiera decidido venir a alborotar las hormonas de casi todas las chicas.
Veía como se movía con una serenidad a la vez que hablaba tan tranquilo con YoungSoo, sus labios gruesos y rosados esbozan una sonrisa a la vez que negaba levemente haciendo que su cabello rubio se moviera también. Me dedico a observar también su piel perfecta y blanca, por último, sus ojos color marrón, los cuales me observan con intensidad. Un calor me invade rápidamente, haciendo que desvié la mirada y apriete las piernas. Me encontraba sentada en uno de los tantos escritorios que se encontraban en aquel lugar, algo alejada mientras YoungSoo y su padre hablaban (aunque aquello parecía más que todo, una discusión).
Había decidido alejarme desde que las cosas se empezaron a poner tensas entre aquel par, pues sabía que entre ellos no tenían una buena relación. No sabía por qué, pues a él no le gustaba hablar sobre el tema y yo desidia no seguir insistiendo en una respuesta.
—Lamento que hallas tenido que escuchar eso —YoungSoo se acerca, se ve que aquella charla con su padre no le ha caído para nada bien.
—Está bien, en realidad no he escuchado nada —me bajo del escritorio acercándome a él. Pongo una de mis manos en su mejilla dando leves caricias antes de preguntar — ¿Todo está bien?
Suspira cansado, cerrando los ojos y cogiéndome la mano. Asiente tan despacio como si el mismo no se creyera su propia respuesta, y aquello me hace sentir mal. Luego da un casto beso en mi mano antes de soltarla.
—YoungSoo....
—Estoy bien —corta mis palabras a la vez que se aleja un poco de mí— mi padre y yo peleamos casi todo el tiempo, así que ya es normal, no te preocupes por eso —ahora es el quien me da leves caricias en la mejilla, con una pequeña sonrisa en los labios— en verdad lamento haberte hecho venir, pero necesito buscar unas cosas en la oficina de mi padre ¿te molestaría acompañarme?
Niego rápidamente, él me vuelve a sonreír cogiéndome del brazo, es entonces que nos dirigimos hasta la oficina de su padre la cual queda en el último piso de aquel enorme edificio. No había notado, si no hasta que cogimos aquel ascensor, que el señor Park ya no se encontraba en aquel lugar. YoungSoo dijo que él ya se encontraba esperándonos en su oficina. Una vez estamos en el último piso, caminamos por un pequeño pasillo que da hasta su oficina, YoungSoo entra sin llamar a la puerta. El señor Park se encuentra sentado al otro lado de su escritorio con una sonrisa amable en los labios. Nos pide que nos sentemos lo cual yo hago, YoungSoo decide quedarse de pie a mi lado.
—Lo que me pediste está en el archivador, dile a Hyuna que te ayude, así seguro no te pierdes.
El señor Park comenta sin prestarnos mucha atención más allá de rápidas miradas. YoungSoo suspira con frustración, seguramente esperaba que su padre le diera aquella cosa y no que a él le tocara ir a buscarla. Me pide que lo espera en aquel lugar mientras él va con Hyuna.
—No demorare. —Dice antes de salir, dándome un beso en la frente y una rápida, pero para nada amistosa mirada a su padre.
Una vez la puerta se cierra del todo aquel lugar se sumerge en un silencio incomodo, el señor Park teclea rápidamente algo en su laptop sin prestarme mucha atención, o eso era lo que yo creía.
—Supongo que no le has contado a YoungSoo... —dice en voz baja, para que solo él y yo escuchemos—.
—No sé de qué me habla, señor Park —respondo rápidamente. Este me mira con una sonrisa arrogante en sus labios. Vuelve a poner su vista en la laptop.
—¿Vuelvo hacer el señor Park? Si mal no recuerdo era Jimin o así me decías cada que te metías en mis sabanas —su sonrisa se agranda más, al punto de que sus ojos casi desaparecen en dos finas líneas— pero si prefieres puedes decirme papi.
Esta vez soy yo quien sonríe con sorna. —Bueno si mal no lo recuerdo, tú me decías nena —Me levanto acercándome hasta él para posar mis manos en su escritorio, cerrando su laptop, me inclino para estar lo suficiente cerca para susúrrale—. Y era usted quien se metía en mis cobijas, querido señor Park.
Dispuesta alejarme con un aire de victoria, el me detiene poniendo una de sus manos en mi nuca. Un gemido de sorpresa sale de mis labios, el se acerca trazando con su lengua la curva de estos. Eso también me toma por sorpresa, pero decido dejarme llevar ante tan placentera sensación. Muerde mi labio haciendo que abra mi boca, aprovechando el momento introduce su lengua y me besa con ferocidad. Cuando decido seguir el beso, se separa de mí, dejando nuestros rostros a centímetros y a mi algo aturdida por sus acciones.
—No juegues con fuego, preciosa. No querrás quemarte —cuando escucho pasos afuera de la oficina, me separo por completo de él—.
—Nada de esto a YoungSoo —Chasquea la lengua aun con aquella expresión divertida en el rostro tomando asiento, volviendo así a su trabajo.
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Lov And Sex|P.JM
FanfictionPark jimin, el exitoso empresario fundador y dueño de la empresa For You y la revista Nova. Uno de los multimillonarios más codiciados de Corea y como negar lo guapo que está, ¿acaso no lo has visto? Bueno pues la tierna e inocente Kim Soomin, sí. L...