El pájaro voló, y luego se perdió entre las nubes y su espesa apariencia.
Nos deslumbró la luz de esa puesta de sol. Y tus ojos brillaron.
Te levantaste del banco y te fuiste.
Y volvimos a ser desconocidos.
El pájaro voló, y luego se perdió entre las nubes y su espesa apariencia.
Nos deslumbró la luz de esa puesta de sol. Y tus ojos brillaron.
Te levantaste del banco y te fuiste.
Y volvimos a ser desconocidos.