Capítulo 10

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Narra el Joker:

Estaba muy enfadado, Harleen había estado coqueteando con Killer Croc en el casino.
Y por si fuera poco, él le siguió el juego.
En cuanto llegué a la mansión le dejé las cosas bien claras a Harleen, no quería dirigirle una sola palabra más. No se la merecía.
Se había comportado como una zorra cualquiera.
Después de mi "pequeña discusión" con Harleen, necesitaba algo con lo que desahogarme.
Hice llegar a la mansión a una fulana, pero cuando llegó y me besó, no me pude contener, y me la tuve que quitar de encima.
Cuando la besé, lo único en lo que pensé fue en Harleen. En sus ojos, en su sonrisa, y en sus adictivos labios.
Lo único que quería en ese momento era apartar a Harleen de mis pensamientos, y no lo estaba consiguiendo, estaba claro que no podía olvidar a Harleen acostándome  con otra mujer. Pero puede que si pudiera olvidarme de ella durante un tiempo haciendo lo que mejor sé hacer.
Y así fue como pasé toda la noche y casi todo el día siguiente torturando a aquella pobre fulana hasta que finalmente causarle la más triste, dolorosa y lenta muerte.
Eran casi las siete de la tarde, y decidí dormir un poco, no tenía ganas de ver a nadie y mucho menos a Harleen, la cual conociéndola seguramente estaría muy arrepentida por lo que hizo.
Pero ¿a quién quiero engañar?, en verdad amo a esta chica.
Odio admitirlo, odio sentir estos terribles sentimientos por ella, odio tener que reconocer que en verdad me he enamorado, y sobre todo odio no tener la suficiente fuerza de voluntad como para apartar a Harleen de mi mente y excluir estos sentimientos que siento por ella para siempre.
Pero no puedo.
Por más que lo intentó, no puedo.
Y justamente por eso me temo que tendré que perdonarla, se portó terriblemente mal, y no debió haber coqueteado con ese "vil lagarto gigante", pero siendo sincero, no aguanto la idea de no tenerla a mi lado.
Y si para eso tengo que perdonarla y echar mi orgullo atrás, eso haré.

Cuando me desperté era poco más de medianoche.
Iba a buscar a Harleen para hablar con ella y pedirle disculpas, nunca le he pedido perdón a nadie y nunca creí que tendría que hacerlo pero siempre hay una primera vez para todo, ¿no?
Además, la única manera sensata de vivir en este mundo es sin principios, y esa noche iba a renunciar a uno de los míos.

Cuando iba a salir de la habitación, escuché el grito de uno de "mis hombres":  
Guardia: ¡Eh, aquí hay gente! ¡Venid todos, hay intrusos!

Salí al balcón de mi habitación para ver que sucedía, y para mi sorpresa, Harleen estaba en un coche junto a dos personas más (a las cuales no alcancé ver el rostro), siendo perseguidas por casi todos mis secuaces.

Ante aquella escena, lo único que pude hacer fue quedarme inmovilizado, viendo cómo aquel coche salía velozmente del territorio de mi mansión.
Incluso hubo un momento en el que me pareció ver a Harleen dedicándome una mirada.
Una mirada que parecía ser de decepción, de sorpresa, o incluso de temor. No estaba seguro, pero de lo que sí estaba seguro, es de que pase lo que pase, nunca olvidaré esa mirada.

Cuando ya había perdido completamente de vista a aquel vehículo, me quedé expectante con la mirada perdida en el balcón durante unos cuantos minutos, los cuales a mí me parecieron horas.

Más tarde, salí al balcón y fui furioso a buscar a John, el más fiel de mis secuaces.

Joker: ¡John!
John: Jefe... (el Joker le interrumpe.)
Joker: ¿¡Qué demonios hacía Harleen en ese coche!?, ¿¡quienes eran las personas con las que se fue!?, ¿¡y dónde está Harleen ahora!?
John: Joker, relájate. He mandado a varios de "nuestros hombres" para buscar a Harleen, ahora mismo están intentando rastrear el vehículo en el que se la llevaron.
Joker: ¡No es suficiente! ¡Tienes que averiguar quién la secuestró!, ¡esos malnacidos, sean quiénes sean no podrán escapar de mí y no saldrán libres de esta!
John: Sí Joker, eso haré. Pero igualmente no debemos descartar aún el hecho de que se haya ido por voluntad propia... (Joker le interrumpe.)
Joker: ¿¡Por voluntad propia!?, ¡ella jamás haría algo así!, ¡no seas estúpido y no pierdas más el tiempo, deben encontrarla, o si no, juró que os torturaré y os mataré a todos! ¿¡Entendiste!?
John: Sí. (Dijo tratando de no mirar al Joker a los ojos.)
Joker: ¡Entonces vete de aquí y buscala!
John: (Se va.)

Narrador externo:

El Joker estaba muchísimo más enfadado de lo que estaba antes, pero al mismo tiempo estaba muy deprimido.
No podía soportar la idea de pasar un solo día sin Harleen, y el hecho de que no supiera dónde estaba o cuando volvería a verla le aterraba.
Él no podía vivir sin sus charlas con ella, sin sus claros y hermosos ojos azules, sin sus carnosos labios, sin su perfecta sonrisa.
Sin ella.

"La han secuestrado", esa era lo única explicación razonable desde el punto de vista del Joker.
Ella no podía haberle abandonado por voluntad propia, no era capaz, él la amaba y ella a él también, (o por lo menos eso creía él.)
El simple hecho de que ella quisiese estar lejos de él, era algo que el Joker no quería aceptar. Porque en el caso de que fuese cierto, él nunca se lo perdonaría, ya que sería culpa suya.
El hecho de que la mujer a la que amaba le hubiese abandonado, sería culpa suya.

Pero no, eso no era lo que había pasado, la habían secuestrado (o al menos eso quería creer.)
Y se juró a sí mismo que no descansaría hasta encontrar a los responsables de este secuestro.

Unas horas después, el Joker se asomó al balcón por el que había visto a Harleen por última vez.
No podía dejar de pensar en ella y en esa mirada. Esa mirada que se había quedado grabada permanentemente en su cabeza.
Agachó la mirada para después apretar con fuerza los puños de sus manos y susurrar dolorido y entre lágrimas:

Joker: Tranquila cielo, ya voy, iré a por ti. Te sacaré de donde quiera que estés y te traeré aquí conmigo. Tú y yo juntos, juntos por siempre.
Gobernaremos Gotham juntos. Tú y yo princesa. Tú y yo.

CONTINUARÁ...

Espero que os haya gustado, no olvidéis comentar y darle a la estrellita.
Gracias por leer. ❤

Vivo por ti. [Joker y Harley Quinn, historia de su relación.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora