Un día nuevo comenzaba, despertar al lado de mi pequeño chinito es hermoso, hoy iríamos con Luqui a comprar al shopping y luego a sus terapias, es día jueves por lo que toca terapia ocupacional, se le nota que le gusta bastante, ya que al llegar y escuchar a las terapeutas, se vuelve loco, sonríe y se pone algo inquieto, lo que a mí como madre, me da bastante confianza, es decir, que hacen bien su trabajo con mi pequeño hijo. Ir de paseo sola con él a un lugar público sería un desafío, al ser conocida las personas me detienen para pedirme fotos, llega la prensa muchas veces e incluso buscan la forma de sacarme información que no quiero decir, por lo que no era el mejor panorama, sin embargo, mamá me dice que debo ir avanzando en este proceso y que es mejor enfrentarme a aquello ahora que Lucas está más chiquito que cuando sea más grande y se asuste. Usualmente soy partidaria de las compras por internet, pero algunas tiendas no están y necesito buscar algo para hacer que no sea ir a terapias o quedarme en casa, las actividades se reducen bastante con un bebé tan pequeño. Al ir a comprar me sentí bastante segura, le compré Rosita ya que iba creciendo y las cosas que tenía le iban quedando pequeñas, sentía la mirada de todo el mundo en mi, y no por ser Lali, sino porque tenía un hijo con síndrome de Down, sabía que esa mirada era con lástima e incluso con desprecio y no con admiración como era antes, eso me molestaba bastante, pero seguía caminando y luciendo a mi chiquito hermoso. Pasamos el día entre las compras y la terapia de Luqui, y por suerte me había salido un panorama a la noche, lo que acepté, la China tenía ganas de juntar a su gente y quizo cocinarles, por lo que nos había invitado a un grupo ni tan grande ni tan pequeño a su casa a comer.
-Holaaa -Me dijo Benja al abrir la puerta - me sonrió y vio a Lucas- hola campeón, que grande estas
-Viste? Siento que mañana ya se va de casa - dije riendo y él rió- está enorme mi besito hermoso
-Adelante Lali, Euge está en la cocina, como siempre, eres la primera en llegar -dijo con esa tonada chilena que a mi amiga le fascina-
- Dale gracias-pasé con el cochecito de Luqui y lo dejé en el living, saqué a mi bebé y lo llevé a upa a la cocina para saludar a la china- Holaaa
-Ayy hola hermoso de mi vida dijo ella, dejó de hacer lo que estaba haciendo y me quitó a mi bebé de los brazos
-Igual me tenes que saludar a mi también, no sólo a mi bebé, se que es hermoso y yo también me derrito por él, pero no me tenes que dejar de lado-
-Bueno pero no lo veo hace un montón, tengo que mimarlo antes de que llegue Mery y me lo quite- dejó un beso en la mejilla de Lucas- sos hermoso, te juro que estoy completamente enamorada.
-Es lindo y se porta bien, estoy encantada con él, llevo la maternidad muy bien con él
-Me pasaba lo mismo con Rufi, ahora con Magnolia medio que se me complicó, son tantos, que me angustio.
-Es distinto, el primero, yo sigo llena de miedos
- Pero llevas un mes nada más, che ahora que pienso, vos estas diosa en treinta días, ¿cómo hiciste? Yo en cinco meses bajé lo que subí
-Mamá dice que es el estrés, a veces me duermo angustiada, no como, es difícil, saber que su futuro es incierto
- Si igual que el tuyo, el mío o el de Magnolia, no por eso te vas a preocupar.
- Sabes que es distinto, hoy la gente en el shopping nos miraban tan mal, es su característica y la gente no entiende que su Síndrome no es un impedimento.
- Las personas no tienen tu misma mirada, no se dan cuenta de que es genial, claro que va a lograr hacer de todo y ahí vamos a estar todos juntos apoyándolo.
- Gracias -le dije sonriendo- siento que tiene su colchón de contención, va tenemos- acaricié la carita de Lucas, quien me sonreía con esa encía sin dientes que me vuelve loca y se veía tan lindo así - te voy a comer algún día-
- Sabes quien viene hoy? Me voy a morir de amor cuando tenga a Luquitas en brazos y se lo voy a dar yo, si a vos no te gusta- pensé y no supe quien-
- Ni idea- la quedé mirando, mientras ella seguía cocinando con Lucas a upa-
-Peter, me desmayo de ternura de él con Lucas, yo sigo enganchada con la parejita
-Si,y bien que le presentaste a tu prima no?
-Bueno, esos son detalles
Seguimos conversando, ella con mi pequeño en sus brazos y yo mirándolo embobada, como buena madre enamorada de su hijo. Llegaron los demás y nos sentamos en la terraza, yo con mi bebito a upa, le di la teta y se durmió en mis brazos, por lo que aproveché de conversar con los demás, Rufi estaba vuelta loca con Lucas, quería tenerlo todo el tiempo, lo acariciaba mucho y me daba tanto amor. En eso, vi la mirada cómplice de mi amiga, luego de haber mirado su teléfono, de seguro Peter había llegado y si, efectivamente, había llegado, entró y saludó a todos, como un gran caballero, acarició la cabecita de Lucas y Eugenia le cedió su puesto, el que era a mi lado, para que charlemos, era tan obvia.
-Cómo se llama? Es divino -Me dijo él con su sonrisa-
-Lucas, gracias -le sonreí-
-Ha sido muy difícil la maternidad?
-No, para nada, digamos que su padre se fue y vamos haciendo las cosas entre él y yo -miré a Luqui- ahora veo cada día como un regalo, me demuestra que siempre se puede progresar, va teniendo logros y derriba mitos todos los días
-Si, como todos los chicos, no?-lo miré y sonreí, estaba viendo a Lucas como cualquier niño, no al síndrome en primer lugar, eso me mató-
-Claro, como todos los chicos, sólo que él tiene Síndrome de Down y no es fácil recibir comentarios de que no puede hacer diversas cosas
-Estoy seguro, que con la madre que tiene, va a lograr todo, porque te vas a esforzar para que eso ocurra, de eso no tengo duda alguna
-Gracias -le sonreí, era tan lindo, me mataba, siempre pensé en que mi primer bebé sería con él, mis novios anteriores nunca me causaron lo que él si, era como si mi cerebro y mi corazón supieran que él era el amor de mi vida- y vis? Qué onda con la vida? Cómo te trata?-le pregunté mientras acariciaba la espalda de mi bebé-
-Bien, me trata bien, digamos que estoy con bastante trabajo y vivo de lo que me gusta
-Y estás soltero hermanito?-preguntó Eugenia, como si yo no me diera cuenta que intentaba ser nuestra casamentera-
-Si, estoy soltero, digamos que no me quiero enganchar con alguien que se que no va a ser para toda la vida, estoy viejo ya, necesito crear mi familia-La china me miró y sonrió victoriosa, como si fuera que con Peter nos emparejaríamos en ese mismo instante-
Seguimos charlando, nos gustaba recordar algunas cosas, y reírnos de las anécdotas. Comimos muy rico y nos divertimos, Peter como quería la China, lo tuvo en sus brazos a Lucas, quien se quedó tranquilito con él, y me encantaba la imagen, subimos algunas historias en Instagram, lo que provocó locura en las redes sociales, era como un reencuentro, pero ya más grandes. Con Pitt quedamos en juntarnos pronto, que nos hablaríamos para encontrarnos en algún lado, le había gustado estar con Luqui y mientras más personas lo conozcan y se den cuenta que tener Síndrome de Down no era un impedimento en la vida, mejor. Decidí subir una foto de él cuando ya llegamos a casa, quería que lo vuelvan a ver a mi pequeñín, se veía tan hermoso todo dormitado, se le notaba que estaba agotado, había sido un día que comenzó tranquilo y terminó a full.