No me rendiré (NAMO)

Capitulo 31

-Es que no comprendo a la hermana de Edward Cullen- dijo Yerin negando con la cabeza- está chica es muy tonta, todas son iguales mira como Mina terminó con Chae

Chae giro los ojos ante el comentario al igual que su esposa, por su parte SinB golpeó a Yerin en el brazo por aquel comentario, todas estaban reunidas en casa de Mina pasando la tarde mientras las niñas jugaban tranquilamente.

-¿Pero qué puedo hacer?- cuestionó Nayeon como si fuera obvio- no quiere estar conmigo, no puedo obligarla

-No quiere estar conmigo- arremedo Yerin poniendo la voz más aguda y cruzando los brazos- ¿Crees que se hubiera acostado contigo si no quisiera estar contigo?- Nayeon frunció el ceño, ella no había dado aquel detalle por lo menos no a Yerin

-Chae- gritó Mina al darse cuenta de quien había sido la chismosa- te lo conté a ti, no para que se lo cuentes a la boca floja de Yerin

-SinB yo te lo conté a ti, no a Yerin- recriminó ahora la más bajita

-Pero Yerin es mi esposa- dijo dándole un beso en la mejilla y sonriéndole

-Exacto esposas, no hay secreto entre nosotras- dijo batiendo las pestañas y dejándole ahora ella un beso a su esposa, Nayeon río al ver la interacción entre ambas parejas y deseo haber tenido a Momo en ese momento para poder hacer lo mismo

-Bueno entonces ¿Tú qué harías?- preguntó la chica a Yerin

-Pues si me lo preguntas yo ahora mismo estuviera tratando de recuperarla y no darme vencida porque un enojo que aún tiene- Nayeon giro los ojos y resopló al tiempo que se recostaba aún más en su silla de sol en la cual se estaba bronceando

-Ya saben todo lo que le hice- dijo como si fuera lo más obvio- creo que de verdad está decidida a no regresar conmigo

-Nayeon, Nayeon, Nayeon- dijo arrastrando las palabras con pereza y mientras se levantaba de su silla para pararse frente a la chica- si de verdad quieres tenerla de vuelta vas a tener que hacer algo más que lamentarte y repetir lo que hiciste hace muchos años, si no te pones en el juego lo más probable es que alguien más lo haga, no conozco a Momo pero debe ser hermosa y no dudo que ya tenga alguien detrás de ella- Nayeon miro a los lados tratando de pensar en cómo responder, era cierto la rubia era hermosa pero jamás se había detenido a pensar si tenía alguien tras ella

-¿Crees que eso pueda pasar?

-Es lo más probable- respondió de brazos cruzados- ahora saca tu pálido trasero de esa silla y ayúdame a asar las hamburguesas, estoy muriendo de hambre

-Necesito recuperarla- hablo Nayeon levantándose rápidamente preocupada

-Sí, si pero primero las hamburguesas- hablo Yerin- Mina tú también ven a ayudarme, Chae prepara las cosas dentro y SinB mi amor vigila a las niñas

-Tu no das órdenes en mi casa- hablo levantándose de su silla

-Cállate Mina y apúrate antes de que me de más hambre y me coma a tu hija

Compartieron la tarde comiendo y recostadas bajo el sol, Yeri y Joy no podían estar más feliz de haberse vuelto a ver después de tantos días sin poder pasar el día juntas y no había casi manera de separarlas, tuvieron que esperar a que ambas cayeran rendidas antes el cansancio para lograr separarlas aprovechando que estaban dormidas.

Nayeon metió a Yeri al auto y condujo hasta la parte opuesta de la ciudad, aquella noche Yeri dormiría con Momo quien había olvidado la regla que había impuesto el juez y ahora compartía a Yeri con Nayeon sin medir el tiempo, solo bastaba cuadrar las horas y los días y la chica comenzaba a verla con más frecuencia. Nayeon no podía dejar de pensar en lo que le había dicho su nueva amiga en la tarde, jamás se había planteado a nadie más en la vida de Momo desde que la había vuelto a encontrar, en los años anteriores donde no había ni rastro de ella había llegado a imaginar que tal vez había entablado una relación con alguien más pero ahora era muy diferente, no quería ni imaginar a su hija conviviendo con alguien más o llamándola mamá o papá a una tercera persona, no quería ser egoísta pero quería ser solo ella quien recibiera el amor de ambas mujeres, tanto de Momo como de su pequeña hija.