cambios

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Recuerdo sentir la piel caliente por el sol mientras esperaba en la puerta de casa a que llegará mi tia, los minutos se hicieron  horas y el sol comenzó a bajar, a lo lejos vi una figura delgada q lejos estaba del curvilineo cuerpo de mi tia, sin embargo ella era cuando se acercó. Su hermoso cuerpo se había transformado en piel y hueso y sus ojos color miel parecían Saltar de su Delgado rostro, la abrace y sentí el frío de su cuerpo, sus lágrimas que caían en mi rostro y sus dedos sobre mi pelo, es cáncer me dijo, lo vencerás le dije.
Desde ahí me dedique a estudiar lo que más podía sobre su enfermedad ya que ella no quería informarme, la acompañe a cada quimio que se hizo y le sostuve el pelo cuando venian las náuseas producidas, vi como sus huesos se hacían cada vez más evidentes y sus pecas se veian más por la palidez de su piel, vi sus añorados rizos caer y su cabeza reluciente salir. Elegimos pelucas juntas y turbantes de colores, le regale algunos que habían quedado de mi abuela,vi sus dientes cambiar de color y las pestañas de su rostro caer.
El momento más difícil sucedió cuando la encontré un día en la habitación llorando y fui abrazarla cuando me dijo que tenían que sacarle su pecho izquierdo, yo realmente no comprendía que importancia tenía si a fin de cuentas ese pecho podría darme más días con mi tia, le seque las lágrimas y decidida le dije -estas llorando por un tonto pecho, sacate los dos y luego de compras una prótesis enorme y sensual, ella estalló en risas. Semanas después vi la cicatriz que atrasaba el lugar donde antes se encontraba su pequeño seno, sonreí y le dije es tu marca de guerrera tia.
Afortunadamente las quimios cesaron y el cáncer entró en remicion, festejamos comiendo pizza y tomando limonada con su prótesis de mamá nueva, parecía que todo volvería a la normalidad.

Reflexiones de un cuerpo vacíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora