Stealth Black. (One Piece. SanjiXNami)

Capítulo 01: En las calles de una gran ciudad.

Hace más de 1 año.

-El trabajo es tuyo…- hablaba un hombre mayor, de gran sombrero de chef, prótesis en la pierna, y un particular bigote, el dueño de un prestigioso restauran, el Baratie.

-Gracias por la oportunidad…- contesto un joven de cabello rubio corto, ojos azules, vestia un formal traje y resaltaba por una ceja rizada, su nombre es Vinsmoke Sanji, de 26 años de edad, quien se desempeña como Chef, hace poco se había mudado a Shinsekai, el era originario de North Blue, pero decidió separarse de su familia.

Demostró tener un gran don y pasión por la cocina, su nuevo jefe, Akashi Zeff estaba complacido, después de su jornada laboral, se dirigió a su departamento, uno con una buena ubicación, no muy lujoso, pero amplio, ya era noche.

-Aquí será mi nueva vida…- susurro mientras se acostaba en su cama, giro la vista hacia un pequeño mueble que tenia al lado, donde tenia 3 portarretratos, resaltando un cilindro suspiró con fastidio, cerrando los ojos, un sueño llego a él…

-Escucha Sanji… eres un Vinsmoke y nuestra familia tiene un legado, debes seguirlo…- exclamó un hombre mayor, más alto que él.

-¡No somos héroes… sólo somos matones del gobierno!- exclamó él, a sus espaldas había cuatro figuras.

-Servimos a la justicia…- declaró.

-¡Te  demostrare que yo puedo servir a una verdadera justicia!- exclamó exaltado.

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Se levantó de golpe, estaba molesto, intrigado, había dejado a su familia para seguir con sus propios ideales, se sentó en la cama, tomando aquel cilindro de color negro, con el número 3 grabado.

-Si nunca lo hago, nunca lo sabré…- dijo con una ligera sonrisa.

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A la mañana siguiente en el edificio de la editorial Ohara, donde se escribía el periódico mas prestigioso de Shinsekai, llegaban las noticias del día, varios delincuentes habían sido detenidos y llevados a la estación de policía.

-¿Cómo pasó eso?- cuestiono la jefa de la editorial, Nico Robin.

-Nadie lo sabe, sólo los ladrones llegaron atados, aun no sabemos que han declarado los presuntos criminales…- hablaba la periodista estrella, una hermosa joven de cabellos naranjas y ojos castaños, de 25 años de edad. -Robin, deja que lleve este caso, te prometo obtener información y exclusivas…- aseguró con una mirada astuta y sonrisa confiada.

-De acuerdo… tú nunca me has fallado Nami…- dijo con una sonrisa. -Ten mucho cuidado…- pidió y la joven asintió.

Esa misma mañana Sanji llegaba al trabajo, observando que todos hablaban de lo ocurrido…

-¡Debe ser alguien con súper poderes!- dijo uno.

-Pero si no sabemos quién es, no podemos confiar en él…- declaró otro.

-Para mi esta bien…- defendió quien había hablado primero. -Me hace pensar que en verdad le importamos a alguien…- Sanji sonrió levemente.

En ese momento en la televisión que había ahí los reporteros hablaban con el jefe del departamento anticriminal, Roronoa Zoro.

-¿Es cierto que hay un justiciero en la ciudad?- cuestiono uno de los reporteros.

-No hay manera de afirmar o negar esto…- dijo seriamente.

-Si hubiera un justiciero, ¿qué haría al respecto?- cuestionó otro, Zoro se mostró aun más serio.

-¡Esta persona esta actuando al margen de la ley, no podemos permitirlo, la policía es quien ejerce la justicia, no tipos ridículos que se quieren hacer “héroes”!- declaró, Sanji se molestó con aquel policía.

-¿Quién se cree ese marimo idiota?- susurró, pues le había enojado el haber sido llamado “ridículo”.

-¡Dejen de perder el tiempo en chismes y pónganse a trabajar!- en ese momento Zeff entraba muy molesto, pues nadie había hecho nada.

En la estación de policía Zoro entraba a su oficina, se sentía ajetreado, después de todo su departamento era juzgado, siempre había robos y crímenes en Shinsekai, pero no era considerado una zona roja.

-¿Tienes mucho trabajo?- para su sorpresa Nami estaba ahí.

-¡Eso no te incube!- declaró molesto, conocía a la perfección a la periodista, quien siempre se las ingeniaba para conseguir información privilegiada, además era astuta y un poco tramposa. -¿Cómo entraste a mi oficina?- cuestionó, pues nadie le dio aviso de la llegada de ella.

-Sabía que no me darías una entrevista por las buenas…- dijo con una sonrisilla.

-No estoy de humor…- dijo señalando la puerta. -¡Vete por las buenas o te mando a echar!- exigió.

-¡Sabes que conseguiré la primicia!- declaró confiada, Zoro no dudaba de ello, la joven periodista salió, azotando la puerta.

-Lo ultimo que me faltaba…- comentó cansado del asunto, ni siquiera era medio día y su día ya era muy difícil, con 25 años ya era jefe de un departamento policiaco, debía mostrarse a la altura del puesto, se encargaría de erradicar el crimen y detener al justiciero anónimo antes de que hiciera otra movida.

Ya en la tarde, Sanji terminaba su turno, al salir del restauran encendió un cigarro, comenzando a caminar hacia su casa, pasó por un puesto de periódico, observando los encabezados.

“Esperanza para Shinsekai”, “Un héroe sigiloso”, eran variados.

No sólo eran los encabezados los que llamaban la atención del joven cocinero, sino las revistas de chicas en trajes de baño, comprando un par de revistas, al pagar dio la vuelta sin mirar, chocando con alguien, a quien le tiró papeles.

-¡Lo siento mucho!- por inercia dejó caer sus compras y ayudó a la persona desconocida, percatándose que era una hermosa y sexy chica de cabello naranja.

-No es toda tu culpa…- sonrió amablemente, generando en Sanji un ambiente rosa y lleno de corazones.

-A… aquí tienes…- ella tomo los papeles, notando lo que él había tirado.

-Creo que eso es tuyo…- señaló las revistas, las cuales tenían de portadas a mujeres con ropa provocativa y erótica, Sanji se sintió avergonzado, tomándolas rápidamente, ella carcajeo. -Soy Nami…- se presentó amablemente, extendiendo su mano.

-Sanji…- correspondió tomando la delicada mano. -Encantado de conocerte Nami-san…- sonrió con un leve sonrojo en el rostro.