Amor en tiempos difíciles ~ George Weasley y Sky Black

Capitulo 11

Habían terminado las navidades y el profesor Dumbledore quería verme, cuando llegue a su despacho Remus también estaba allí.

- Hola Sky – me saludo mi tío

- Hola tío – salude yo

- Sky te he pedido que vengas porque vamos a comenzar tu aprendizaje, queremos que consigas controlar tu don, y eso lleva tiempo, Remus se encargara de enseñarte – dijo eso ultimo y se fue

- Muy bien Sky, esto no es nada fácil, nos va a llevar mucho tiempo y es doloroso. Tienes que pensar en cosas que te hagan feliz y luego enfocarte en que ese recuerdo feliz te proteja ¿entendido?

- Si

- No te va a salir a la primera, ni a la segunda, esto nos puede llevar meses de controlar, además lo haremos los días que se pueda, lo que si te voy a pedir es que le pidas a alguien que te acompañe los días que usemos el maleficio cruciatus, es muy doloroso y puede que no sea bueno que andes sola por el castillo después de la clases y ya sabes que a mi no me pueden ver por aquí

- Esta bien se lo pediré a alguien

- Bueno pues empecemos

Sali de la clase con Remus un poco frustrada, no había conseguido nada, habíamos practicado la maldición imperius, y conseguí evitarlo alguna vez, pero remus me dijo que no estaba haciendo un escudo en mi cuerpo, si no que me estaba resistiendo mentalmente. Me dijo que llevaba tiempo que no me frustrase tanto, que con el tiempo lo conseguiría, pero no podía evitar sentirme fatal por no conseguirlo.

Al día siguiente cuando vi a Harry le pregunte que si ya había descifrado el huevo y creo que eso hizo que se estresara más, así que decidí dejarle tranquilo y me fui con mis pelirrojos favoritos a ver si hacíamos alguna broma.

- Hola chicos – dije sentándome con ellos

- Hola Sky – dijo George

- Vaya Sky, es una pena, has perdido todo el brillo, con lo guapa que estabas con ese super vestido rojo, ahora estas tan normal – dijo Fred

- Oye gracias Fred – dije ofendida

- No le hagas caso estas tan guapa como siempre – me dijo George y yo me sonroje

- Puaj – dijo Fred

- Bueno yo venia a proponeros que hiciéramos una broma – dije cambiando de tema

- Me parece genial – dijeron a la vez

Organizamos todo para hacerle una broma a Filch. En cuanto Filch cayo en nuestra broma salimos los tres corriendo, Fred subió hacia la torre de Griffindor para que no le pillaran y George y yo simplemente intentamos que no nos viera, cuando estaba a punto de pillarnos George tiro de mi y me metió en uno de los pasadizos secretos de la escuela. Era muy pequeño, pero entrabamos justos los dos. Nos quedamos callados mirándonos el uno al otro. Hasta que George decidió romper el silencio

- Hueles muy bien Sky, a Jazmín – dijo George y yo me di cuenta que acababa de contarme que yo era uno de los olores de su poción de Amortentia

- Tu hueles a vainilla – dije admitiendo, también, que mi poción olía a el

Entonces volví a mirar esos ojos azules que me volvían loca y luego baje la mirada a sus labios y el hizo lo mismo, poco a poco George se acerco a mi y entonces me beso, fue suave y dulce, yo me acerque un poco mas y pase mis manos por su cuello. El me cogió de la cintura y me apego más aun a él y el beso se volvió mas necesitado. Poco a poco nos fuimos separando por falta de aire, y pegamos nuestra frente, ambos sonreímos.

- Creo que deberíamos volver, Fred estará preocupado – dijo el

- Si, será lo mejor

Salimos del pasadizo y no volvimos a hablar hasta que llegamos a la sala común, allí estaba Fred sentado en el sofá, yo me acerqué y le di las buenas noches y me subí a la habitación. Cuando entré en la habitación me puse a dar saltitos y Katie, Alicia y Angelina se me quedaron mirando con curiosidad

- ¿Qué ha pasado? – pregunto Angelina

- Nos hemos besado – dije tirándome en la cama y soltando un suspiro

- ¿Qué? ¿Con George? - pregunto Alicia

- ¿Cuándo? ¿Cómo? Cuéntanoslo todo ya – dijo Angelina

Me senté en mi cama y les conté todo lo que había pasado, con todo detalle, estaba tan contenta que me quedé dormida con una sonrisa, solo había sido un beso, pero el mejor beso de mi vida.

Al día siguiente, me levante mas tarde porque era sábado y no había clases, las chicas ya habían bajado a desayunar y cuando baje a la sala común solo estaba George.

- Buenos días – dije bajando las escaleras

- Buenos días, te estaba esperando – me dijo – ¿quería saber si tenías algo que hacer esta tarde?

- No, no tengo ningún plan – conteste

- Bien, ¿te gustaría dar una vuelta por el lago conmigo? – pregunto nervioso

- Claro – dije contenta

- Genial pues ¿te parece si quedamos a las 5 en la puerta del castillo?

- Me parece bien

Después de eso fuimos juntos al comedor, aunque según avanzaba el día, más nerviosa me iba poniendo. 

Eran las cuatro y media y estaba en mi habitación lista para la cita con George. ¿Cita? No se si era una cita, y eso hacia que me pusiera aun mas nerviosa.

Cuando baje a las 5 ahí estaba el, esperándome, empezamos a caminar y llegamos al lago, dimos un paseo y no dijimos nada. Entonces George quiso que nos sentáramos debajo de uno de los árboles que había por allí.

- La verdad es que tenia muchas ganas de salir a solas contigo – comento George

- Si, yo también – dije yo

- Quería hablar contigo de lo que paso ayer – nos miramos y me cogió la mano – me gustas mucho Sky

- Y tu a mi George – dije muy contenta al saber que le gustaba

- Quería preguntarte una cosa – note que se puso un poco nervioso - ¿Sky Black Potter, querrías ser mi novia?

No pude evitarlo le abrace y le bese, quería hacerlo otra vez desde ayer y ahora me estaba pidiendo que fuera su novia, era el mejor día de mi vida. Cuando nos separamos volvió a hablar

- ¿Eso es un sí? – pregunto George riéndose

- Por supuesto que si – conteste yo

Y volvimos a besarnos, pasamos la tarde riéndonos y hablando. Era tan fácil estar con él, me gustaba muchísimo y ahora éramos novios. Mas tarde decidimos volver al castillo, íbamos de la mano. Cuando entramos nos encontramos con Fred

- ¿Qué tal parejita? ¿Ya son novios o aún tengo que esperar un poco más? – dijo Fred y yo me reí

- Eres un corta rollos Fred, pero si ya somos novios - le conto George

- Cuanto me alegro por vosotros – dijo abrazándonos a los dos – hacéis una pareja tan mona, pero esto no significa que me quedo fuera de las bromas ni nada de eso, entendido – dijo señalándonos con el dedo

- Pues claro que no Freddie – le dije yo

Fuimos los tres juntos al comedor y después de cenar me fui con las chicas a la habitación, tenía que contarles todo lo que había pasado. Cuando se enteraron se volvieron locas y se alegraron mucho por los dos.