II

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Los días transcurrían igual que siempre, chicos jodiendome la existencia, insomnio, ser un cobarde, escapar de todo. Lo único que había cesado eran las peleas de esa mujer y el chico.

Otra vez estaba ahí, en el borde de la azotea, de verdad ya no lo aguanto, pero soy un cobarde.

Inconscientemente ví hacia la casa de ese chico, todo parecía normal, ni un solo ruido, nada.

Días después de nuestro encuentro, sí así le puedo llamar, me enteré de algo que me hizo querer protegerlo. El era mudo.

Por eso su familia lo odiaba, patético.

Camino por las calles vacías, música en mis adifonos a todo volumen.

En la tienda lo ví, ahí estaba ese chico de piel acaramelada, de mirada perdida.

INSOMNIA - 3:00 AMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora