Capítulo Nueve

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Los días pasaban y aun así Erick intentaba hablar con Joel para hacerlo entrar en razón.

Había días en los que parecía que por fin él comenzaba a darse cuenta de que en verdad Taishmara estaba haciéndole daño, pero por alguna razón el velo que Taishmara había puesto ante sus ojos volvía a caer y Joel dejaba de creer.

Era duro, demasiado duro.

Joel le decía demasiadas cosas, cosas que en verdad le dolían en el alma y aunque el no lo demostrara, ni bien caía la noche y se encontraba solo en su habitación, las ganas de llorar aparecían.

Le dolía en el alma saber que alguien que había sido su mejor amigo se dejase manipular por una cualquiera y le permitiera cambiar todo su mundo.

¿Ya era hora de rendirse? No, no lo era... Pero dentro de el sentía que el tiempo se le agotaba y cada día que pasaba era un día menos para recuperar a Joel.

Sentía tantas emociones y sentimientos encontrados que no encontraba forma de liberarlos de su ser.

No podía decirle a Christopher porque sabía que si lo hacía él podría enloquecer y vaya uno a saber la locura que podía cometer.

Tampoco podía decirle a su madre porque de seguro se preocuparía y le contaría a los padres de Joel, solo para armar un escándalo innecesario, el cual terminaría con Joel alejándose de el y no hablándole por el resto de su vida.

Además, no tenía más amigos y necesitaba desprenderse de toda esa carga.

Pensó en escribir en un diario, a algunas personas les funciona pero a Erick no.

Sentía que escribir en un diario era seguir hablando consigo mismo y en verdad necesitaba descargarse con una persona que no estuviera hecha de papel.

Al final tomó una decisión difícil.

Sabía que podía tener consecuencias pero ya no lo soportaba más.

Los exámenes se acercaban y quería liberarse de todo aquello que le quitaba el sueño por las noches antes de perder algún examen.

Erick se encontraba sentado bajo la sombra de un gran árbol del parque con la mirada gacha.

Pensaba en todos los problemas que se le presentaban cuando de pronto escucho la voz de Christopher.

—Hola —Dijo sentándose al lado de su amigo.

—Hola —Respondió sin ánimos.

—¿Qué sucede? ¿Qué tienes? — Se preocupó ante su reacción.

—Christopher hay algo importante de lo que tengo que hablar contigo. —Observo a su amigo—. Pero necesito que no actúes como un loco ni bien te lo diga.

—¿Qué paso? —Ahora sí se notaba alterado.

— ¡Cálmate! —Intentó serenarlo—. No quiero que te alteres, solo quiero hablarte porque no tengo a nadie para contarle todo esto que siento y en verdad necesito decírselo a alguien.

—¿Es sobre Joel, verdad?—Erick asintió. — Sí.

Christopher se mostró molesto, como era obvio, pero rápidamente suspiró y trato de poner su mejor cara de estoy bien, puedo con esto.

—Dime.

—El otro día quiso golpearme —Le soltó sin más.

—¡¿Qué él qué?!

—¡Tranquilo! —Colocó sus manos sobre su pecho para volver a sentarlo—. Joel no me golpeo... No lo hizo. Algo lo detuvo y me doy cuenta de que en el fondo... el verdadero Joel aun existe.

MANIPULADO» JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora