2. ¡SIRENOS!

3.9K 340 63
                                    

Narra Hikaru

Tú desvías la mirada de la mía y comienzo a preocuparme sobre lo que te pasa, nunca antes te había visto así.

— N-no es nada Hikaru nii — te levantas y caminas hacia la puerta olvidando tu mochila

Hace mucho tiempo que no te comportas de esa manera, es agradable ver nuevas facetas tuyas.

— ¡Kaoruuu! — te quedas quieto y puedo percibir que tiemblas un poco, te ves adorable...

— ¿H-hai? — dices con ese tono de voz de niño pequeño que tanto me gusta

— Te olvidas de esto — corro hacia ti y te ayudo a colgarte la cartera, tú aprietas el asa nervioso y entras en la limusina, yo te sigo y no volvemos a decir nada más en el camino

Llegamos al instituto y como siempre entramos en nuestro popular club.

— Ohayo Tamaki-senpai ¿Cuál es el tema de hoy? — dices mirando la extraña decoración

Miro a mi alrededor, hay palmeras.

— ¡El tema de hoy será el mar! — dice bailando como si fuera una bonita mariposa y saltando a lo Billy Elliot

— Ajá... ¿Y qué nos tenemos que poner? Porque mi hermanito y yo no pensamos disfrazarnos de pulpos ni nada así — digo rodeándo tu cintura con mi mano y acercándote a mí

— Vuestros disfraces serán — nos señala — ¡Sirenos!

— ¡¿SIRENOS?!— preguntamos a la vez

¡Yo ya tuve suficiente vistiéndome de bello durmiente la semana pasada!

¿¡Por qué siempre tenemos temáticas extrañas?!

— Claro — se pone el dedo índice y el pulgar en el mentón como si fuera un genio — seguro que eso atraerá a muchas nuevas chicas y podremos hacerlas felices

Dice con su típica idiotez ya que este club más que por la felicidad de las señoritas está por el dinero que sacamos de las fotos, a mi alrededor comienzan a salir símbolos del dolar junto con un sonido de hacer dinero y sonrío.

— Hi-¿Hikaru nii? — dices moviendo tus manos a mi alrededor para quitar esos signos

— Kaoru nii — te agarro del brazo y en mis ojos se alumbran unas llamas — ¡Demos lo mejor de nosotros! — luego sujeto a Haruhi del brazo también

—No quiero ser descortés Hikaru-senpai, pero yo no voy a hacerme fotos — dice poniendo sus ojos en dos puntos y hablando sin interés dejándose agarrar

Te miro y ambos asentimos. Ahora es el momento.

— Haruhi, Haruhi — repites con tu irresistible voz — ¿Cuándo iremos a tu casa?

— Nunca — dice con frialdad 

Empieza a caminar pero la detenemos.

— Aww Haruhi-chan no digas eso por favor — ambos la agarramos de la cintura y lloramos con falsedad

— Chicos ya dije que n... — gritamos mientras lloriqueamos más fuerte para no escuchar ese "No" — ah chicos, vamos, entiendan que... — lloramos más y más fuerte y ella se tapa los oídos mientras la tambaleamos de un lado a otro

— Onegaaai

— ¡Se buena Haruhi-chan! — le digo

Estamos haciendo tanto ruido que se escucha como Kyoya rompe el boli con el que estaba escribiendo.

Pero no podemos desistir.

— ¡Hija mía, déjale al menos a tu amado padre ir a tu casa! — decía pasando la mano por su pelo hacia atrás sensualmente y sonriendo de modo que unas flores salían de su alrededor

La castaña chocó su mano contra su cara y una gota de sudor pasó por su cabeza.

— Está bien, pueden venir, pero deben vestir como perdonas normales, no pueden quejarse de las cosas cotidianas, la comida no va a ser nada del otro mundo, tampoco pueden llamar la atención, no limusinas, no aviones, no helicópteros... — enumeraba una cantidad inmensa de vehículos que obviamente teníamos y tú ibas tachando con el ceño fruncido

— Pe-pero ¡Entonces solo quedan los pies! 

— También queda la bici— responde Haruhi

—¿Bici?— preguntamos al unisono 

— Hai Hikaru-chan — dice Honey senpai saltando sobre mí — ese objeto de dos ruedas que usan los pobres

— Ahhh, ese trasto que solo consigue hacerte sudar como un cerdo que usa la gente de clase baja para desplazarse, ya recuerdo, creo que lo vi una vez en una película blanco y negro — te abracé por la cintura y te tomé del mentón alzando tu preciosa mirada, amaba tus ojos

— Hi-Hikaru nii... — susurraste con esa sensual voz que me trae loco

— No dejaré que montes en uno de esos trastos, no es digno de ti querido hermanito — besé tu frente y escuché varios suspiros, luego unos golpes secos en el suelo

Ambos miramos hacia atrás y unas gotas de sudor caen por nuestras frentes.

— De nuevo se desmayaron, llévenselas — dijiste moviendo la mano, no pude evitarlo y la tomé para llevarla a mis labios — n-nii-chan...

— Kaoru... — te atraje a mí con mi brazo colocado en la parte baja de tu espalda

— No Hikaru nii, ahora estamos trabajando — dijiste sonrojándote y besé ahora tu mejilla, me resultabas demasiado tierno e irresistible

— Pero yo solo puedo verte a ti

¿Amor de hermanos? [Ouran highschool host club]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora