Exposición

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Narra Einar*

Estaba ya en el colegio con mis cartulinas listas, solo repasaba un poco lo que tenía que decir para no estar tartamudeando a la hora de hablar.

—Sigo sin crees que hayas ido hasta su casa solo para hacer un tonto trabajo.

—Sino iba tendría que soportar a Dante y Alex y sus preguntas estúpidamente homofóbicas— Le respondí a Maron la cual estaba rayando mi cuaderno haciendo garabatos en todas partes

—Alex y Marshall son los que menos me agradan... Siento Dante no es tan malo como lo pintas.

—¿No es tan malo? Tú misma has tenido que separarlo de mi cuando está golpeándome, sino fuera por Marshall que le pone límites, ya estaría muerto a manos de ese maníaco— Dije mirando a Dante de reojo, el cual estaba peleando de nueva cuenta con Marshall.

—Pero... Sigues vivo— Dijo con una sonrisa mientras terminaba de pintar sus uñas con un plumón permanente.

—¿Acaso Dante te dio algún brebaje mágico para estar enamorada de él?

—Que exagerado... Solo estoy feliz— Dijo intentando pintar ahora mis uñas, pero aparte mi mano rápido

El timbre de clases sonó, por lo cual el profesor tomo sus cosas y salió del salón... Ya solo faltaba que llegara el siguiente profesor y después del receso comenzaría nuestro intento de exposición.

—¡Tengo una cita! — Dijo bastante emocionada mientras sujetaba mis manos.

—Maron eso es fantástico, finalmente decidiste dejar de creerte poca cosa y te acercaste a un chico estoy orgulloso de ti.

—Se acercó el chico a mí, imbécil— Desvió su mirada a sus cuadernos, creo le molestó mi comentario.

«Por favor que no se ponga a llorar» Pensé ya que... Es muy insegura de sí misma.

—Maron... ¿Conoces a una tal Neira?

—¿Por qué? ¿El homo del salón resulta que quiere volver a ser hetero? — Dijo sin mirarme... Y si, dolió su comentario.

Decidí dejar que su enojo se le pasará para no arruinar más las cosas, quizás después de la exposición ya esté como si nada hubiera pasado.

*****

—Hablar sobre el acoso escolar sigue siendo considerado un tabú para algunas personas, algunos solo miran sin hacer el mínimo intento de ayudar al agredido... Supongo piensan que serán los próximos en recibir una golpiza— Me sorprende como puede hablar con tanta facilidad, es un hipócrita.

—En la victima esta clase de situaciones puede llegar a tal punto de poder causar problemas no solo físicos si no también psicológicos. La victima llega a un punto donde ni el mismo sabe cómo se siente; no logra identificar si es tristeza, enojo o decepción lo que se llega a sentir hacia uno mismo, solo es consciente de que está mal.
Se entra en un estado de resiliencia en el que todo parece normal, una simple rutina.

Todos parecían muy atentos... Incluso Dante y Alex los cuales me amenazaron con no decir nada sobre ellos, por obvias razones.

Ya íbamos a la mitad de la exposición, a decir verdad, Marshall me sorprendió, cuando llegué al gimnasio él ya tenía casi todo e inclusive antes de comenzar estuvo bromeando con algunos de los niños de primer año. Todo iba a la perfección, solo era cuestión de tiempo para terminar con todo esto y así... Marshall volvería a ser el de antes, y ya no vería a su versión amable... Ahora ya no estoy muy seguro de querer terminar esto...

—Algunas de las razones por las que se da el acoso escolar suelen ser por envidia, odio infringido por algunas variables como racismo, homofobia... o en algunas circunstancias por celos...— ¿celos?, eso no venía en el escrito. — En fin, son muchas las razones, pero ninguna puede justificar tales acciones hacia sus compañeros.

Aun te odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora