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El reloj hace tic toc sobre la mesita de noche, contando cada segundo, minuto y hora qué pasa. Jaehyun desearía poder parar el tiempo y hacerlo retroceder.

La desesperación le come las entrañas y todo el cuerpo, no sabe qué hacer, sus sentidos no reaccionan, y siente como pierde un pedacito más de su corazón a cada segundo; el alma y las lágrimas se le van mientras mira las deslumbrantes estrellas nocturnas, rogando por un poco de consuelo.

Y es que la razón de sus enamoradas sonrisas esta por partir.

Lo poco que le queda de corazón le ruega saber sobre él, quiere contemplarlo de nuevo por días enteros, le pide a gritos besar los suaves y carnosos labios que tiene su pareja, abrazarlo hasta que ambos se queden sin aire. Y ver por última vez el brillo de sus ojos almendrados.

addio amore | jaekunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora